¡Bienvenido a casa pequeño héroe!
Motoqueros, compañeros, familiares y amigos, recibieron a Tomás Cancino en una multitudinaria caravana.
Redacción - La Estrella del Loa
Una semana exacta se cumple hoy desde el accidente que marcó la vida de Tomás Cancino, su hermano Ariel y toda su familia.
Un imprudencia que provocó que la comunidad entera viera con impotencia como un joven con una vida por delante, veía truncados sus sueños por la presunta responsabilidad de un chofer.
Siete días en que su círculo más íntimo intentó buscar respuestas a las interrogantes que daban vueltas en su cabeza.
Una fatídica tarde de marzo, que de forma accidental convirtió al adolescente de 15 años en un verdadero héroe.
Terminó dando su vida por salvar la de su pequeño hermano, quien gracias a su actuar salvó ileso del atropello.
A pesar del profundo dolor que imperaba en sus padres y sus seres queridos, todos intentaban sobreponerse guardando la profunda y secreta esperanza de una milagrosa recuperación.
Los días pasaron y se pensó que la juventud de Tomás permitiría que hiciera frente alas graves lesiones que sufrió.
Pero el destino tenía escrita otra historia para el joven estudiante del Colegio Chuquicamata. Partió al descanso eterno la madrugada del lunes.
Nadie quiso estar ausente. Vecinos, amigos, y compañeros de colegio salieron a recibirlo en su regreso a casa.
Globos blancos y velas encendidas eran el gesto en silencio como muchos demostraban el afecto que despertó este joven que sin pensarlo puso su vida en juego por salvar a su hermanito.
Llegó directo a la sede vecinal del Peuco Maratón, donde decenas de personas esperaban para acompañarlo.
Una familia golpeada por una abrupta e inesperadas partida. Fue el padre adoptivo de Tomás, Jorge Olivares, quien tuvo la fortaleza para entregar algunos antecedentes sobre lo que ocurrió con el menor el fatídico miércoles 9 de marzo.
"Iban los dos juntos caminando y cruzaron por la Avenida Circunvalación donde hay carteles de velocidad y existen demarcaciones en pavimento para el paso de peatones", explicó el padre en las afueras del Servicio Médico Legal.
Reconoció que un acto imprudente fue lo que provocó el accidente. "Un chofer se detuvo y puso los intermitentes, ellos confiadamente empezaron a cruzar, llegó este choque por alcance, atropelló el vehículo que estaba detenido a Tomás y en una acción muy rápida alcanzó a salvar a Ariel, quedó ileso pero él completamente golpeado, se azotó contra el vehículo, contra la baranda, contra el pisó", remató.
Su preocupación hoy es despedir a Tomás, sin perder de vista la importancia de que el chofer responsable del atropello, pague por lo sucedido. Además de pedir soluciones en el atravieso del sector.
"En una acción rápida alcanzó a salvar a Ariel y él fue alcanzado por el vehículo y lanzado contra la barrera".
Jorge Olivares, Padre Adoptivo de Tomás
La última despedida
Sus funerales se realizarán en la sede social del Peuco Maratón, ubicada en calle Laguna Azufrera Poniente Nº 501, lugar en que se realizará un responso.
Mañana jueves 16 de marzo los restos de Tomás serán trasladados hasta el Colegio Chuquicamata, desde donde partirán hasta el Cementerio Topáter.
Su muerte caló hondo entre sus compañeros de Colegio, que seguían sin conseguir dimensionar la terrible y dolorosa noticia. "Él es un verdadero héroe. Salvó a su hermanito y el dio su vida para que a él no le pasara nunca nada", comentó uno de sus amigos.
Raúl Morales, profesor jefe del 2°A, recordó a Tomás como "un niño encantador, juguetón . Ha sido un aporte dentro del desarrollo de este curso, que ha tenido bastante tragos amargos durante su existencia escolar", precisó el docente .