Redacción - La Estrella del Loa

Los jueces por unanimidad habían decidido que su participación en el homicidio del suboficial de Carabineros, Rigoberto Candia Pérez había sido en calidad de cómplice.

Pudo impedir que se concretara y luego estaba en condiciones de auxiliarlo, pero no lo hizo.

Todos desencadenantes para que Oscar Vargas Peña (21), pase los próximos siete años de su vida tras las rejas.

Fue la sentencia que recibió quien hasta ahora es el único imputado en el crimen del uniformado, registrado el pasado 25 de febrero de 2015.

Su padre, quien lo acompañó cada día de juicio esperaba que su hijo regresara a su hogar en Copiapó, pero la justicia dijo algo completamente diferente y el muchacho deberá permanecer privado de libertad por un largo tiempo.

Además el tribunal -integrado por los jueces María José Amengüal, Rosa Caballero y Raúl Baldomiro- condenó al acusado a la pena de tres años y 6 meses de presidio, más una multa a beneficio fiscal de 20 UTM y accesorias legales, por el delito de tráfico de estupefacientes.

"Nos deja conformes, se consideró su irreprochable conducta anterior y que colaboró y se rebajó la condena, se otorgaron siete años, que en el fondo son 10 por la pena del tráfico", explicó el fiscal del caso Claudio Sobarzo.

Recordar que el condenado y su acompañante, (a quien aún intentan ubicar), querían ingresar droga al territorio nacional.

Al momento de querer llegar a Calama hicieron dedo para que los trajeran desde Ollagüe, cuando su conducta fue denunciada por los vecinos.

En ese momento el suboficial Candia Pérez fue a realizar un recorrido al sector en un vehículo particular, cuando se encontró con los dos sujetos que se vieron sorprendidos al ver al uniformado.

En ese momento el sujeto que aún se mantiene prófugo, decidió percutar tres disparos contra el Carabinero que lo dejaron gravemente herido.

Ambos decidieron dejarlo abandonado y huyeron en la camioneta para luego volcar a un costado del camino. Mientras que el efectivo fue rescatado por un vehículo que pasó por el sector, siendo trasladado hasta la posta rural de Ollagüe, donde debido a la grave condición de salud en que se encontraba, perdió la vida.

Desde un comienzo Vargas Peña se mostró presto a colaborar con la justicia, entregando todos los antecedentes que se requerían en la investigación.

Siempre fue tajante al señalar que no fue él quien percutó los tiros contra Candia, sino que su compañero delictual. Fue condenado como cómplice.

Los controles preventivos que realiza personal del OS-7 de Carabineros siguen arrojando positivos resultados.

En esta oportunidad impidieron que una importante cantidad de droga llegara hasta la capital.

Apostados en la salida sur de la ciudad, controlaron de forma aleatoria un bus que tenía como itinerario Calama-Santiago.

La labor fue apoyada por uno de los perros detectores de droga, que al realizar la revisión en el sector del portaequipajes, marcó como positiva la presencia de sustancias ilícitas en una maleta.

Se realizó una revisión y se encontró en su interior 35 paquetes enhuinchados de color café.

Luego de cotejar con un prueba de campo, se pudo establecer que se trataba de 33 kilos 445 gramos de marihuana del tipo prensada.

Luego fueron hasta el asiento 58, lugar en que se encontraba la propietaria de la maleta, una mujer mayor de edad de nacionalidad chilena quien fue detenida y puesta a disposición de la justicia.

Con este nuevo procedimiento se consiguió sacar de circulación más de 66 mil dosis de este alucinógeno.

Fue un primo de un hombre de 29 años quien llegó al inmueble en el que residía en pasaje La Quintrala y se encontró con una impactante imagen.

El loíno, amante de Cobreloa y conocido por integrar un popular club del Verano Calameño, había atentando contra su vida.

En su desesperación el primo intentó reanimarlo y pidió ayuda médica, sin embargo los esfuerzos resultaron infructuosos.

L.D había fallecido en la vivienda en que residía hace varios años y donde cada uno de los vecinos del barrio lo conocía.

Por orden del fiscal de turno se dispuso que personal de la Brigada de Investigación Criminal Bicrim, se encargara de fijar el sitio del suceso y levantara información que permita descartar la intervención de terceros. El cuerpo fue derivado hasta el Servicio Médico Legal para la autopsia de rigor.