Cartas
Colectiveros
Señor Director:
Nadie discute que hoy el tráfico vehicular se ha vuelto un verdadero dolor de cabeza con tanto arreglo en las calles. Mi crítica no pasa por los trabajos que se están realizando, logro entender que es parte el costo de mejorar una ciudad porque nadie es dueño de una varita mágica para que todo suceda de un minutos a otro, quizás la única crítica es la falta de coordinación, pero eso es otra tema.
Lo que quiero cuestionar hoy es la conducta de los colectiveros que se dieron mañana sin problema alguno de taponear dos de las principales calles del centro para protestas por algo que no solo viven ellos sino que todos los automovilistas en Calama.
Están alegando por los arreglos y los tacos que se forman en las horas más complicadas, sin embargo olvidan que uno de los principales son ellos cuando paran en cualquier lugar, cuando conducen como verdaderos "mandriles al volante".
Al final con toda su desfachatez fueron a pedir que fueran escuchados y nadie se preocupa de escuchar a todos los conductores que debemos convivir a diarios con sus conductas imprudentes.
Así como piden tantas cosas para ellos, podrían incluir en su pliego de peticiones mayor fiscalización para ellos mismos, porque hay que decirlo, el servicio que prestar es pésimo, hacen lo que quieren olvidando que no hacen un favor sino que es su trabajo, no respetan a nadie y se creen dueños y señores de las calles. Si quieren respeto, entonces no olviden que como en todo orden de cosas la caridad siempre empieza primero por casa.
Carlos Solar.
Aborto
El tema del aborto da para todo. Aquí creo que los más fácil de hacer, siempre hablando de las tres causas existentes, es que se dé la opción que la mujer elija.
No pude ser que satanicemos a quienes optan por dar vida o a quienes optan por no seguir con un embarazo por las razones conocidas. Nadie puede ni tiene el derecho de apuntar a ninguna de las dos mujeres, solo debe respetar. Lo más sano creo yo es que nos den el derecho de elegir, cada quien con sus valores tomará una decisión a conciencia.
Alicia Castro