Cuando los personajes de Condorito llegaron a Mejillones
Emigraron de Pelotillehue hacia el norte. Si bien el proyecto contempló en un principio solo diez esculturas, la familia fue creciendo y ahora habitan una de las arterias principales de la ciudad, convirtiéndose en todo un atractivo.
Cristian Castro Orozco. - La Estrella de Antofagasta
Según reconoce su alcalde, la avenida Andalicán de Mejillones no tenía muy buena fama hace algunos años atrás, debido a que en el lugar se vendían drogas, por lo que los habitantes le cambiaron el nombre a esta calle por la de "pastalicán" es alusión al corrosivo desecho de la cocaína.
Pero el tiempo fue pasando y la situación cambió en el sector, siendo también un particular, simpático y por qué no decirlo, arriesgado proyecto el que le volvió a cambiar el nombre a la Av. Andalicán, esta vez más conocida por los mejilloninos como "Av. Condorito" o "Av. Pelotillehue" si es que la primera opción no gusta.
Importando ideas
Demás está hablar de los atractivos que tiene el puerto de Mejillones, ya que desde siempre ha destacado por la tradicional arquitectura de sus edificios, la simpatía de sus habitantes, lo sabroso de su gastronomía marina y por la novela Romané, como último aditamento a la propuesta turística.
Pero durante los últimos siete años, se añadió otro eslabón a los atractivos de dicha comuna, y es que una de las arterias principales de la ciudad (La Av. Andalicán) fue colmada a lo largo de tres cuadras en medio de un bandejón central con casi todos los personajes principales de la popular historieta de humor nacional Condorito, quienes fueron inmortalizados en 20 simpáticas y coloridas esculturas, las cuales representan en vivo movimiento a Condorito, Yayita, Coné, Yuyito, Garganta de Lata, Don Chuma, Ungenio, Huevo duro, Don Cuasimodo, Doña Tremebunda, Pepe Cortisona, Fonola, Come Gatos, Cabellos de Ángel, Ché Copete, Tomate, El padre Venancio, Titicaco, Matías el loro y el perro Washington.
Al contrario de lo que muchos creen, el grueso de estas esculturas fueron realizadas en la localidad trasandina de Palpalá, ubicada en la provincia de Jujuy, ya que Mejillones, junto a la ciudad boliviana de Tarija y Palpalá tienen agrupados a sus municipios bajo la MIA (Municipios Integrados de América del Sur), con el fin de impulsar proyectos culturales y deportivos para las respectivas zonas.
Según cuenta el alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal, en una de estas reuniones en la mencionada localidad argentina, vio con preocupación como la mayoría de sus contertulios debatían la autoría de Condorito, de la cual algunos sostenían que su dibujante era argentino y otros, boliviano.
"Entonces, al fin cuando demostré que Condorito era de nuestro país, el director cultural de la zona me dice, ¿Y por qué no le dan el reconocimiento que debe?", cuenta el edil de la comuna, quien decidió rápidamente impulsar un proyecto que entregara al ave más popular de Chile un sitial más atractivo, en donde también tuvieran espacio sus amigos.
Manos a la obra
En este punto, si bien la mayoría de los trabajos estuvieron a cargo del escultor trasandino Fabio Tarifa, hubo un joven mejillonino con participó donando su alma a este proyecto, ya que años antes había realizado una pasantía en Palpalá al ganar un concurso en un encuentro de escultores en su ciudad.
"Llegué muy joven a Palpalá, y me admiré mucho de los trabajos que realizaban los escultores argentinos, por lo que después pedí quedarme más días en la ciudad, a lo que Don Marcelino (el alcalde) accedió, y terminé estando un mes y medio en la zona", dice Claudio Rojas Cavieres, el único chileno que participó en la confección de los tradicionales personajes animados.
"En mi familia tenemos la tradición de confeccionar monos para el año nuevo, que al igual que en Tocopilla, son quemados a la media noche. Entonces me di cuenta que el proceso para fabricar estas esculturas era casi la misma que se empleaba para hacer los monos, solo que cambiaban los materiales, en vez de palos para armar el esqueleto, usábamos fierro, y en vez de engrudo, se aplicaba el cemento", cuenta Carlos, quien dice que estuvo a cargo de la soldadura de los esqueletos de los personajes y también de los detalles finales.
"Es todo un proceso en donde participan varios para hacer una de estas figuras. Primero se hace un dibujo a escala, después se traza en el suelo a tamaño real y sobre este se arma el esqueleto de acero, el cual después es soldado. De ahí viene el proceso de 'enmalláo' que es donde se le va poniendo una malla metálica a la estructura para darle forma, después todo eso se llena con cemento y de ahí se le terminan los detalles finales a la figura, la cual después es pintada con las características propias del personaje, concluyendo así el proceso de creación", finaliza Carlos, quien es soldador y no solo ha participado en este proyecto "Condorito" sino que también en otros referente a esculturas, los cuales le han dado otros monumentos atractivos a Mejillones, como por ejemplo la ostra con trabajadores que representa a la comunidad y que está emplazada en la entrada del puerto, dando la bienvenida a los visitantes.
Condoricosas
Pero lo que pocos saben, es que el proyecto en un principio contemplaba solo 10 estatuas.
"Había un cura altiplánico en la ciudad que me dijo ¿Don Marcelino, y acaso Condorito no tenía un amigo Boliviano? Entonces pusimos al Titicaco, después alguien me dijo, ¿Y no aparecía un cura? Entonces agregamos al Padre Venancio", dice el alcalde, y así sucesivamente la familia condoril fue creciendo y creciendo... Y ojo, puede que continúe creciendo.
Otro dato tal vez solo conocido por mejilloninos es que Condorito tiene un gemelo pero mucho más alto y robusto, de un metro 80 para ser más exacto, pero no está ubicado en ninguna parte, sino más bien guardado en la oscuridad de una bodega del estadio de Mejillones.
"El primer Condorito era grande, pero se nos informó que debido a temas legales, el personaje debía obedecer ciertos estándares, como por ejemplo debía ser de un metro cincuenta, no debía sobrepasar a Pepe Cortisona y lo otro, no debía mirar de frente, dado a que en la historieta siempre está de perfil, por lo cual lo adaptamos para que se acomodara a aquellas condiciones", cuenta el alcalde de la ciudad, quien ve con optimismo el impacto estético que ha tenido la colocación de estas esculturas a lo largo de Mejillones, ya que cuenta que por lo general son muchos los turistas, entre ellos varios argentinos, quienes se admiran y se fotografían con los hijos de Pepo.