La alarma del Centro Familiar se presume sonó durante la noche, sin embargo se desconoce porque no hubo reacción por parte de la empresa encargada.

Fueron los funcionarios quienes al comenzar la jornada a eso de las ocho de la mañana, quienes se percataron que durante la madrugada habían ingresado al recinto de salud.

Según la primera revisión que se realizó en el sector, accedieron de forma ilegal al establecimiento de atención primaria tras romper una ventana.

Una vez en el interior se dieron el tiempo de buscar los artículos de mayor valor y además que les permitieran conseguir una rápida reducción.

Se llevaron computadores, proyectores, entres otras especies detalladas por los denunciantes.

Al verificar lo ocurrido los trabajadores se comunicaron con personal de Carabineros, quienes acudieron al sector constatando la veracidad de lo denunciado.

Será fundamental saber si además de las alarmas de seguridad, el recinto cuenta con cámaras de vigilancia que pudieran haber registrado el robo.

Por el momento resulta fundamental recuperar las especies.

Atendía una botellería en Avenida Grecia, cuando una mujer ingresó para adquirir bebidas alcohólicas.

La dependiente se percató que no se encontraba en buenas condiciones y no quiso venderle nada.

Esto provocó la ira de la mujer de 37 años, quien no encontró mejor solución a lo ocurrido, que agredir a la trabajadora.

Luego del ataque la imputada huyó del lugar, sin embargo no fue muy lejos. Por el sector Carabineros se encontraba realizando un patrullaje preventivo y fueron alertados por la víctima.

Relató lo ocurrido a los uniformados, quienes al confirmar que se trataba de la mujer que era sindicada como la responsable del ataque, procedieron de inmediato a su detención por la lesiones provocadas a la vendedora.

Se confirmó que la agresora mantenía antecedentes delictuales por la comisión de otros delitos, siendo trasladas hasta la unidad policial a fin de esperar su control y posterior formalización de cargos.

La afectada concurrió al hospital Carlos Cisternas donde diagnosticaron heridas de carácter leve.

Redacción - La Estrella del Loa

Aunque en la actualidad la mayoría opta por realizar los pagos de manera electrónica, los de la vieja escuela son fieles en realizar sus trámites de forma presencial.

Un hombre de 69 años debía cumplir con varias deudas y con todo el dinero en sus bolsillos se dirigió al centro.

Cerca del mediodía iba en dirección a su destino cuando se encontró con un hombre de buen vestir que tenía una biblia en su mano acercándose a preguntar por una calle.

Pensó que se trataba de un religioso que iba a cumplir con su prédica y estuvieron algunos minutos hablando. Luego apareció un segundo personaje.

Ahora la historia era diferente. Intentó embaucarlo con el clásico cuento del tío del ganador de un premio en la lotería.

Dijo no saber leer ni escribir y que necesitaba alguien que lo guiara para cobrar el boleto, pero como muestra de confianza debía entregar el dinero en efectivo que portara.

El afectado no descarta que ambos hayan estado coludidos, porque luego los dos delincuentes le di dijeron que su vida estaba en riesgo en caso de no cumplir con las exigencias que estaban realizando.

La inferioridad numérica y su avanzada edad hicieron que el afectado optara por seguir cada una de las instrucciones entregadas por la pareja de delincuentes.

No se quería exponer a ser atacado. Entregó más de un millón de pesos en efectivo además de algunas joyas de oro.

Concretado el robo, los delincuentes desaparecieron del sector mientras que el abuelito pidió ayuda a personal de Carabineros.

Los efectivos, luego de escuchar su relató, recorrieron el sector con la víctima, quien lamentablemente no recordaba muchas características de los delincuentes que lo atacaron.

Esto hizo que las labor policial se viera dificultada, no consiguiendo ubicar a los antisociales que se presume atacaron al adulto mayor.

Las autoridades han realizado enérgicos llamados a que en caso de portar grandes sumas de dinero, en especial los abuelitos, siempre lo hagan acompaña de otra persona que los pueda ayudar.