La magia del circo llegó a compartir con niños del Hospital
Los peques pudieron olvidarse un momento con las risas de los payasos y las acrobacias de los maestros del circo quienes los visitaron ayer en la mañana.
Parecía que iba a ser un día más en el sexto piso del Hospital Regional, pero cuando ingresaron la salita de clases de Pediatría, pilluelos ellos, empezaron a descubrir de qué se trataba esto... algo especial estaba por ocurrir.
El reloj marcaba las 11:30 horas y en la sala todos los niñitos sentados y mirando hacia la pizarra, cuando un "maestro", pero no de clases, sino que de ceremonias, vestido impecable de negro, barba recortada, tomó un micrófono y los saludó:
¿Cómo están niños? -preguntó fuerte el presentador.
Bieeeeeeen -respondieron los pequeños ayudados por las tías enfermeras y funcionarias del recinto.
"Buenos días, buenas tardes", repitió un par de veces, y se escucharon las primeras risas de la jornada.
Los entretuvo un momento mientras les explicaba el motivo de la visita. El Diario La Estrella les invitaba a pasar un divertido momento con los artistas del circo Los Hermanos Vasquez, quienes en su versión "Circus Xtreme Freestyle", llegaron a la Perla del Norte con su show de los saltos en moto a 15 metros de altura.
Pero lo mejor estaba por venir, la guinda de la torta, los payasitos que además de bromear entre ellos, hicieron juegos en el que se incluyó al personal.
Luego, directamente desde Cuba, el acróbata "Reinier" sorprendió con su fuerza y equilibrio en un acto de pulsadas olímpicas, esto significa: afirmarse con barras utilizando la fuerza de los brazos y luego un salto mortal que dejó a niños y grandes con la boca abierta. ¡Un crack! Aplausos cerrados a su presentación y llegaba el turno de las mujeres.
La princesita del hula-hula, que vestida de blanco a parecía frágil y tierna, demostró una enorme habilidad cuando ayudada solo por los gritos de la gente, tomó más de veinte hula-hulas y se contorneó para mantener rodando en los aires los circulitos. ¡Seca!
Dentro de los espectadores se encontraba el animador de Antofagasta Televisión, Cristian Ly, quien calladito y por las rocas, fue pedido por unas de las funcionarias como premio cuando ganó un concurso de hula-hula. El premio: un calugazo del conductor del matinal. Él, cuadrado con la noble causa, se acercó y el resto lo puede ver usted en la página 9.
Finalmente los trabajadores del área agradecieron la visita que luego continuó en las salas de atención.