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Mateo ya cumple milagros a los calameños que lo visitan

Fuera de su tumba, los loínos le van a dejar juguetes y hasta huevitos de chocolate a este nuevo angelito loíno.
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Osvaldo Vega Carvajal

El cariño de los calameños por el pequeño Mateo Riquelme no se extingue para nada.

Es que su tumba ubicada en el Cementerio Municipal de Calama se está transformando de a poco en una especie de santuario, en un grado menor eso sí que el de "Botitas Negras", que es el lugar más visitado en el camposanto y en donde los vecinos le siguen pidiendo favores.

La gran cantidad de juguetes y regalos que le llevan los loínos a este pequeño, que fue asesinado en el 2014, cuando su padre adoptivo reveló el lugar en donde estaba enterrado, refleja que el cariño de los pobladores sigue más vigente que nunca para "Mateíto".

Es así, que ya existen dos placas fuera de la tumba de este niño, dándoles las gracias por los favores concedidos.

Esto refleja que Mateo está siguiendo los pasos no solo de "Botitas Negras", sino que también del apodado "Niño Ángel Erito" Erick Guzmán, quien falleciera en un trágico accidente de tránsito en la ruta que conecta Chuquicamata con Calama en el 2007.

El Niño Ángel es conocido, porque testigos aseguran que cada vez que sueñan con él les va a cumplir un milagro y les deja una pluma, por lo que Mateo sigue su tendencia y se está transformando en un nuevo símbolo para cumplir favores en la capital minera.

Bien visitado

El administrador del Cementerio Municipal de Calama, Ernesto Mancilla, manifestó que la tumba del pequeño Mateo Riquelme es bien visitada, sobretodo los fines de semana.

"La gente lo visita harto y claro sí es un angelito. Los vecinos le ponen autitos y cosas así", recalcó Mancilla.

A su vez, el funcionario municipal precisó que ellos tenían la idea de hacer una especie de altar a Mateo en el Cementerio, pero al final no se pudo.

"No se ha podido, porque la mamá quería llevárselo más adelante", explicó Mancilla.

Por su parte, el trabajador del Cementerio Municipal, Washington Muñoz, se refirió al gran cariño que se demuestra por el pequeño Mateo, porque la gente sigue llevándole flores y varios objetos, a pesar que ya pasaron dos años de su crimen.

"De vez en cuando viene harta gente, sobretodo los días domingos donde lo pasan a ver y le dejan su florcita", declaró Muñoz.

Sobre los milagros que ya ha concedido el pequeño Mateo Riquelme, precisó Muñoz que "dicen que también ha hecho algunos favores y le han puesto sus plaquitas para recordar a este pequeño. Si sigue así, va a ser la nueva Botitas Negras".

"Dicen que también ha hecho algunos favores. Si sigue así, va a ser la nueva Botitas Negras"

Washington Muñoz, trabajador.

No se pudo hacer su altar

Tal como manifestó el administrador del Cementerio Municipal de Calama, Muñoz precisó que están conscientes del cariño que le tiene la comunidad loína al pequeño Mateo, pero que no pudieron hacer este altar que tenían pensado en la entrada del camposanto, debido a que se les informó que se lo llevarían de la ciudad en un futuro.

"No se pudo, queríamos dejarlo igual que la Botitas Negras en un altar para que la gente viniera a ponerle su florcita y su juguete, pero no se pudo", declaró Muñoz.

De este modo, la tumba de Mateíto sigue siendo visitada cada vez más por los loínos, que ya creen en sus milagros.