Los recuerdos que mantienen vivo a Romané en Mejillones
Más de 15 años han pasado desde que TVN transmitió una de sus más famosas telenovelas, y hoy, los actores que participaron en la teleserie y los habitantes de Mejillones desempolvan los recuerdos que le dejó aquella experiencia.
Cristian Castro - La Estrella de Antofagasta
!El día en que muera Rafael Domínguez! es tal vez la sentencia más famosa que aún resuena en las silenciosas y húmedas calles de Mejillones.
Y es que ya han pasado más de 15 años desde que la gitana Yovanka Antich profiriera su "maldición" desde la casona más emblemática del puerto, y claro, desde que se grabó la exitosa teleserie de TVN, Romané.
El pasado miércoles 30 de marzo se trasmitió el último capítulo de la novela gitana, la cual fue repetida por tercera vez por la señal estatal, y aunque la mayoría de los televidentes ya conocían el desenlace de la historia (entre ellas, la épica caída de Drago desde los acantilados de Antofagasta), su fiel público no dejó de sintonizarla.
Mejillones
Pero hay que ser justo, es probable que el éxito de Romané no hubiera sido el mismo si es que sus escenas no se hubieran rodado en el puerto de Mejillones, el cual reactivó exponencialmente su turismo después de esta experiencia.
De hecho, el actual alcalde del puerto, quien ya ejercía en el cargo en 1999 (año en que se grabó la novela) dice que muchas personas aún llegan preguntando en dónde se encuentra la casa de la gitana Jovanka, el destacado personaje de la trama que personificaba la actriz Claudia di Girolamo.
"Cuando llegaron los productores, pidieron los permisos correspondientes al municipio y nosotros fuimos enfáticos en pedir de que la novela no fuera en menoscabo de las personas de Mejillones, que no dañara nuestra imagen pública y estuvieron casi 8 meses. En la grabación se utilizaron muchas locaciones tradicionales de la ciudad, por ejemplo nuestro museo era utilizado como la casa de los Domínguez, la capitanía de puerto era donde vivía la Jovanka y sus hijas, y así..." Recuerda el alcalde de Mejillones, Marcelino Carvajal, quien igual contó que durante el tiempo en que se realizó la novela, la ciudad se paralizó.
"Casi todos los mejilloninos participaron como extras, y también eran observadores de las filmaciones. Recuerdo que el rey gitano (Melquíades), que lo personificaba Héctor Noguera, de repente se metía a nadar al mar y cuando salía, muchas mujeres les esperaban en la orilla para poder verlo", recuerda el edil.
Locaciones
Pero el dato triste para muchos de los turistas que llegan a la ciudad con el propósito de conocer los interiores de estas casas para ver el lugar en donde se grabaron las más importantes escenas, chocan de frente contra la cruda realidad televisiva.
"Muchas personas llegan hasta la capitanía de puerto pidiendo permiso a los funcionarios para acceder al dormitorio de las gitanas, pero lo que no saben es que ninguno de los interiores se rodó en las casas que aparecen en la novela, pues en Mejillones solo se grabaron los exteriores", reconoce el alcalde.
Un ejemplo de ello es el supermercado de la familia Gaete de la novela, el cual en realidad se llama Doña Isabel y pertenece al comerciante Roberto Brivo.
"Vino la producción para saber si podía prestarles el inmueble, pero solo para tomas exteriores, porque todo lo demás tenía entendido que se hacían al interior de sets televisivos en Santiago, así que lo cedí mientras no interfiriera con nuestro horario de venta", dice el comerciante.
Remembranzas
Pero aparte de la casa de la gitana, otro de los atractivos del lugar es la estatua de Rafael Domínguez (Pancho Melo) que sale secundada y protegida por su fiel Raúl Escudero (Néstor Cantillana) que fue donada a la ciudad.
Recordemos que en la novela, el fiel Escudero manda a hacer este monumento para que todo el mundo reconociese a su patrón, pero además se añadió él también para estar así siempre cuidando de Domínguez.
"Desde que terminé de grabar Romané no regresé a Mejillones, pero hace poco un amigo estuvo por allá y vio la estatua, a la que le tomó una foto y me la envió. Me causó mucha gracia", dice el actor que personificó a Escudero, Néstor Cantillana, quien también recuerda el cariño que recibió por parte de todos los habitantes de la ciudad.
Otra de las actrices que recuerda con cariño la novela es Blanca Lewin, quien hizo de Milenka, la hermosa y joven esposa del rey gitano, Melquíades.
"En general fue gente que nos trató muy amablemente, pero haciendo memoria no logro distinguir específicamente a los mejilloninos, ya que pernoctábamos en Antofagasta y a las grabaciones llegaba gente de todo el norte, como Taltal, Tocopilla, Mamiña entre otros", dice la actriz.
Lewin, también recuerda que durante las grabaciones, no la pasó muy bien debido a los ojos de contacto que tuvo que utilizar para darle la característica mirada hechizante a su personaje.
"Recuerdo que el lugar donde estaba instalado el campamento de los gitanos, que era donde más me tocaba grabar, daba al mar, pero el terreno no era sólo de arena sino que también había una especie de arcilla gruesa. Felipe Ríos (Perham) y yo interpretábamos a unos hermanos, y nuestros padres eran Alessandra Guerzoni (Vinka) y Alfredo Castro (Lazlo California) ambos de ojos azules. Por esa razón para nuestros personajes utilizábamos unos lentes de contactos azules. Tipo 4 de la tarde se levantaba un viento fuerte y a partir de ahí recuerdo que ya no veía nada más. Los ojos se me llenaban de esta tierra/arcilla y vivía echándome gotas y sufriendo por esta causa. De haberlo sabido antes de haber empezado las grabaciones, no hubiera usado esos lentes", dice Blanca Lewin.
Por su parte el actor Juan Falcón, quien en la novela interpretó al rebelde gitano Branco y que el mes pasado estuvo en Mejillones recuerda lo cálido que fueron las personas.
"Hace poco estuve allá, y las mejilloninas me conocían más por haber sido el Branco que por ser yo, de verdad fue una de las mejores experiencias que tuve. Ahora que regresé para el día de la mujer igual me di cuenta de todo lo que ha crecido la ciudad", dice el actor nacido en Cuba.
Por último, para la actriz Amparo Noguera , quien interpretó a María Magdalena, hija de Yovanka, cuenta que la experiencia fue la más bella de su carrera actoral:
"El estar grabando con la presencia permanente de la gente de la ciudad que nos observaba, el compartir la cultura gitana, los bailes, el idioma, de verdad fue algo muy hermoso y bello".