El voto electrónico comienza a ser una opción en nuestro país
Varias empresas del país han utilizado esta forma de votar, ocupando las nuevas tecnologías.
Economía
Empresas chilenas ligadas a la minería, salud, transporte aéreo y servicios públicos, como también sindicatos y colegios de profesionales son algunas de las compañías que han utilizado el método del voto electrónico para sus elecciones.
Y es que en el país sí está la posibilidad de hacerlo, a través de E-Voting, un sistema de votación electrónica remota, es decir, a través de internet de modo que cualquier organización puede hacer una elección y sus votantes podrán sufragar desde su casa, lugar de trabajo o celular.
"Nuestra razón de ser es poder apoyar a distintas organizaciones a fortalecer su democracia interna. Nos interesa mejorar el acceso y que participen más gente porque eso le da más legitimidad a las organizaciones", explica Mario Novoa, gerente comercial de la compañía.
La plan de desarrollar el sistema nace en 2012 a cargo del experto en el área de seguridad informática, criptografía y sistemas de votación, Tomás Barros (gerente general) quien se desempeñaba como director del centro de investigación en computación NIC Labs.
Finalmente, su implementación se dio en enero de 2014. "Tomás tenía la idea de hacer un proyecto de votación electrónica principalmente porque es un desafío técnico súper interesante, es algo en lo que pensamos 'ya hacemos un montón de cosas a través de internet y sin embargo seguimos votando en un sistema que es bien arcaico como lo es el papel'", comenta Novoa.
"Este interés académico se sumó con que varias organizaciones civiles se acercaron a pedirnos ayuda, entonces en ese momento comenzamos a trabajar con Voto Ciudadano, que es una fundación que organiza instancias de participación ciudadana y necesitaban un sistema para hacer plebiscitos por temas de salud y educación", añade.
Durante el proceso de consolidación trabajaron en conjunto con Inria, un centro francés de investigación y desarrollo en tecnología, que además los financió en distintos ámbitos como prestación de las oficinas e incluso a algunos les pagaban el suelo los primeros meses.
"El sistema se desarrolló en el centro para reforzar la seguridad en el sistema de votación, que es el principal problema", revela.
Luego de eso ganaron un capital semilla de Corfo y el concurso "Go To Market" para viajar por un mes a Silicon Valley. "Estuvimos de la mano del Stanford Research Institute (SRI) haciendo mejoras a nuestro modelo de negocios y explorando el ecosistema de emprendimiento para ver por un lado cómo podíamos operar allá, si podíamos levantar capital y acelerar un poco nuestro negocio", cuenta.
Su primer cliente oficial fue el sindicato de pilotos de LAN Airlines. Novoa lo describe como "un caso emblemático de problemas de votación tradicional" ya que muchos se encuentran fuera de Chile la mayor parte de su trabajo conllevando a bajas tasas de participación.