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La increíble historia del auto que usaba Chamorro de "La Fiera"

El vehículo está abandonado en el patio de la Gobernación de Chiloé ¿Cómo llegó ahí? Eso le contamos en este reportaje.
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Eduardo Burgos Sepúlveda - Diario La Estrella de Chiloé

A17 años ya de la primera transmisión de la teleserie "La Fiera, una promesa de amor", (original de Víctor Carrasco y con Vicente Sabatini, como director general), grabada en exteriores en Chiloé en los años 1998 y 1999, la repetición de la exitosa producción televisiva a partir de la semana pasada por la señal de TVN trae a la memoria algunas anécdotas sucedidas durante el rodaje y rumores que se fueron diluyendo en el tiempo.

Es que la obra audiovisual caló hondo en toda la población insular, ya que más allá de ser catalogada como la mejor teleserie de la década del '90 en Chile, en las tierras del "Trauco" y la "Pincoya" se convirtió en todo un ícono de promoción de su cultura, una ventana que sirvió más que entretener a los isleños viéndose en pantalla, para ser reconocidos por el resto del territorio nacional.

Dentro de los mitos que se tejían en torno a la millonaria producción es que los personajes estaban inspirados en habitantes reales de Dalcahue, que fue la locación principal del primer culebrón chilote y en que varios de sus vecinos hicieron de extras en más de alguno de los capítulos.

Visitar esta localidad durante los meses que se rodó la teleserie era llegar a un poblado distinto al que se conocía hasta entonces, más transitado y, sobre todo, más ostentoso, llamando la atención sus mujeres que avanzaban elegantemente vestidas y peinadas, quién sabe, a lo mejor con el sueño de ser descubiertas para un papel medianamente principal.

Era el mismo glamour que vivía la familia de Pedro Chamorro (Luis Alarcón), el padre de la protagonista, Catalina (personificada por Claudia di Girolamo). El patriarca era el prototipo del nuevo rico de esos años en tierras insulares, cuando muchos de ellos descubrieron una mina de oro en la salmonicultura.

Chamorro fue todo un símbolo, uno de los papeles más recordados de las teleseries de esos tiempos. Un tipo ya entrado en años, con un pasado oscuro de carencias, mucho trabajo y de una ascendencia humilde, la cual trataba de ocultar viviendo y luciendo como un magnate latino de películas gringas.

Ese rol dentro de la novela se resaltaba aún más con su impecable traje blanco de mafioso de Miami Vice, una hermosa novia joven y sofisticada y un lujoso auto deportivo rojo, descapotable, en el que recorría arrogantemente la Isla.

Pero esos mismos lujos eran parte de otra historia paralela que se vivía en el bucólico Chiloé, con protagonistas y recursos que se cruzaban con la filmación y nada menos que un equipo especializado que también había viajado desde Santiago.

Se trataba de la Brigada Antinarcóticos de la Policía de Investigaciones de Chile (en ese tiempo no era PDI) que investigaba el primer gran caso de tráfico de cocaína en Chiloé, cuya indagatoria comenzó casualmente al tiempo de la grabación de la teleserie.

Las pesquisas, obviamente, se realizaban bajo absoluta reserva entre el equipo especializado de la capital y la unidad de Investigaciones de Castro, en un trabajo de largo aliento, como lo definen los protagonistas de ese tiempo.

Una de esas figuras fue el comisario Iván Ferrada, quien formaba parte del equipo chilote de la policía civil y que recuerda todo el proceso, a propósito de la actual retransmisión de la telenovela. "Se hizo un procedimiento por drogas donde estaban involucrados varios personajes de Castro y de eso se decomisaron varios vehículos, entre ellos el que usaba uno de los protagonistas de la novela, el que manejaba Pedro Chamorro", relata.

Auto arrendado

Exactamente. El mismísimo Ford Mustang rojo descapotable en el que Chamorro paseaba a su "Joyita" (su novia Magdalena Ossandón, Aline Küppenheim) era arrendado por un traficante de drogas a la producción de "La Fiera", la que desde luego no tenía idea de semejante antecedente, que de seguro daba para el guión de otra historia, tanto o más sabrosa que la dirigida por Sabatini.

"Ese Ford Mustang rojo fue incautado y quedó guardado detrás de la Gobernación de Chiloé, pero ese vehículo tenía una pieza muy especial que iba en la llave y sin ella, aunque se hiciera lo que se hiciera, el vehículo no funcionaba, por lo cual quedó incautado ahí, con la finalidad de que en algún momento se pudiera entregar", comenta el comisario jubilado.

La fuente advierte que en ese tiempo la ley indicaba que incluso el vehículo podría ser solicitado por la unidad que realizó la diligencia de drogas, en este caso Investigaciones de Castro u otra nacional de antinarcóticos, pero se desestimó esa posibilidad debido a que el móvil había salido ya por las pantallas de todo Chile y era ampliamente conocido, por lo que era imposible movilizarse en él sin ser reconocido.

Una vez terminada la causa y en libertad los detenidos, el descapotable nunca volvió tampoco a los dueños originales, quienes podrían haber solicitado su devolución, yaciendo en el estacionamiento de la Gobernación hasta la fecha, junto a otro auto incautado en ese tiempo, un Mercedes Benz también de lujo. A ellos se sumaba una camioneta Nissan de doble cabina, la cual sí fue solicitada por Investigaciones y usada hasta ser dada de baja por la institución.

"Si bien la investigación fue en el tiempo de la comedia, no había personas relacionadas con ella que estuvieran involucrados", advierte Ferrada, al tiempo que recuerda que "esa diligencia nació con antecedentes de gente que estaba involucrada en Santiago y con todos los antecedentes y escuchas telefónicas se llegó hasta las personas de Chiloé, de Castro, donde a un tal 'Juanuco' le mandaban drogas y él las movilizaba en el auto convertible rojo que salía en 'La Fiera'".

El ex detective recalca que "esta fue la primera gran diligencia de cocaína en Chiloé, donde hubieron varias personas detenidas e incautación de bienes, entre ellos los vehículos, fue una investigación muy compleja y la que dio el vamos al resto de diligencias importantes".

La fuente hecha por tierra un rumor de ese tiempo, que hablaba que el auto de Chamorro había sido incautado una vez terminada la grabación de la teleserie para no entorpecer la producción. "La diligencia reventó, por llamarlo así, justo en el tiempo en que estaban terminando las filmaciones por una mera coincidencia, porque en una investigación uno no puede decir 'porque la productora me pidió la voy a retrasar', eso no se puede hacer", comenta.

Recuerda Ferrada que "el jefe de la unidad con personal de Antinarcóticos entrevistaron a gente de la productora, pero en el fondo no tenían nada que ver ellos, sino un personaje particular que era el dueño del vehículo y que se los arrendaba a la productora, él era uno de los autores de esta banda de traficantes".

Daniela Vásquez, abogada de la Gobernación Provincial de Chiloé, aporta que "pedimos un pronunciamiento al tribunal para sacar los vehículos de nuestro patio y este resolvió que la sentencia ya está firme y ejecutoriada, por eso ya no es competencia de ellos resolver, sino que aplica el artículo 28 inciso 2 de la ley relacionada con estupefacientes, en que se establece que es el Ministerio de Bienes Nacionales en coordinación del Ministerio del Interior que determina el destino de estos vehículos". Mientras tanto, seguirán aparcados, donde están ya hace 17 años.

Tanto el Mustang como el Mercedes están bajo una espesa alfombra de murras (zarzamoras en Chiloé), siendo su existencia casi desconocida incluso por los funcionarios de la representación local del Poder Ejecutivo.

Para algunos, al parecer fueron objeto de fetiche, sobre todo el convertible de Chamorro, donde al interior se observan envases de preservativos, de alguna pareja que soñó con sentirse como en una película de Hollywood o quizá algo mucho más cercano: ser parte de "La Fiera".