Al final comer sano es más barato
Es un ahorro para el día de mañana, para una mejor salud y calidad de vida.
Redacción
En un país en que más de la mitad de la población tiene sobrepeso, resulta prioritario establecer una comparación entre el costo de la comida sana y los gastos en que se puede incurrir debido a enfermedades que nacen como consecuencia de llevar un estilo de vida no saludable.
La gerenta de Calidad de Dole Chile, Carolina Cruz, asegura que "en general, los chilenos no se alimentan de modo saludable, ya que consumen muy escasas porciones de pescado, frutas y verduras, además de una ingesta excesiva de pan.
Las excusas siempre son que no hay tiempo, que no se puede comer sano y rápido, o que la comida sana es más cara".
Por esto, Cruz ofrece cinco razones por las cuales comer sano es más barato:
1. Al comer sano hoy, estamos ahorrando para mañana, nos sentimos mejor y logramos una mejor calidad de vida.
2. La canasta básica de alimentos tiene un valor mensual aproximado de $137.458 e incluye en su mayoría harinas y alimentos altos en azúcares.
3. Al comer saludable se evita la aparición de enfermedades originadas por la mala alimentación como endocrinas, gastroenterológicas y, cardiológicas, entre otras.
4. Según Nutriclinical, una persona con hipertensión en promedio gasta cerca de $75.000 mensuales incluyendo consultas médicas, exámenes y medicamentos. Esto sin considerar posibles gastos hospitalarios por crisis hipertensivas ni intervenciones quirúrgicas por infartos.
Una persona con diabetes gasta cerca de $60.000 mensualmente en controles médicos, medicamentos y equipos para control glicémico, entre otros.
5. Los platos preparados, como las ensaladas, cuestan igual o menos que una comida rápida, y aportan a la alimentación saludable.
En resumen
Chile es el país menos saludable en la región
Chile ocupa el tercer lugar en estilos de vida menos saludable, después de Estados Unidos y México. Más de la mitad de su población tiene sobrepeso u obesidad a los 15 años y más del 80% es sedentaria.
6° lugar mundial en obesidad infantil y el primer puesto en América Latina ocupa nuestro país, según el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos.