Cartas
Convicción
Señor director:
Siento envidia y no de la sana al ver lo que está ocurriendo en Chiloé. Un pueblo entero que se levanta luchando por lo que consideran demandas justas.
Llevan días sin ceder, dejando a la Isla Grande prácticamente sitiada. Cuánto nos falta en Calama para conseguir algo así para que el Gobierno nos tome realmente en serio y no solo venga a firmar acuerdos que luego nunca se materializan.
Cuántos movimientos ciudadanos supuestamente creados para luchar por mejoras evidentemente de los ciudadanos, que no es más que la vitrina perfecta para conseguir posicionar una carrera política y luego desentenderse de lo que habían comprometido.
Así es como se lucha, con las botas puestas hasta el último momento. Con decisiones drásticas que remezcan al Gobierno y no con marchas que muy pocos en el país supieron qué se hacían.
El día que Calama, la billetera fiscal de este es país se levante de verdad, con la firmeza que hemos visto en el sur del país por segunda vez, la cosa será distinta.
Cuánto nos falta esa identidad sureña que allá brota por los poros y que aquí está tan perdida.
Diego Rivera