Cartas
Encapuchados
Señor director:
Muchos quizás puedan cuestionar el actuar de los estudiantes que irrumpieron en La Moneda, pero me parece que es una forma inteligente de idear una manifestación, bastante más pacífica que quienes realizan destrozos. Al final uno valora que los jóvenes actúen a rostro descubierto para defender sus ideales y no tengan que ocultarse para luchar por sus demandas.
Aquí lo que se necesita es mano dura, que en cada marcha sean detenidos todos los que quieran tapar su cara, porque de inmediato se deduce que quieren evitar ser reconocidos, porque van a cometer algún acto delictual. Sería bueno que esto se aplicara, quizás así al menos se disminuirían los riesgos de ver a esos vándalos realizando destrozos.
Creo que es un problema de sociedad, porque siempre el final es el mismo, incluso cuando festejamos. En Copa América también hubo desmanes y fuimos campeones, entonces parece ser una cosa de idiosincrasia.
Frente a esto no queda más que tomar medidas drásticas como por ejemplo, detener a cualquier encapuchado, quizás sea la única forma que aprendan la lección.
Mario Vergara