Bomba de insulina para los niños
Impulsores esperan que sea incorporada en el segundo decreto de la Ley Ricarte Soto que será promulgado en junio.
Redacción
Se estima que cerca de 15 mil personas en Chile padecen diabetes tipo 1 y que de ellas más de 4 mil 500 corresponden a niños. Todos ellos deben medir su glicemia varias veces al día para mantenerse estable y así evitar las complicadas descompensaciones, para tener una relativa mejor calidad de vida.
Difícil si se considera que eso pasa por "pincharse" unas seis veces al día y en el caso de niños, que no son inyectados en los colegios, sus padres deben correr varias veces para asistirlos en esta tarea, implicando ello que muchas madres dejen sus trabajos para dedicarse por completo al tratamiento de sus hijos.
Todos estos pacientes podrían tener una mejor calidad de vida, y también su entorno familiar, si tuvieran acceso al tratamiento con bomba de insulina con monitoreo continuo de glucosa ¿En qué consiste esta terapia avanzada? En un dispositivo portátil, que permite administrar insulina de acción ultra rápida (la misma que naturalmente secreta el cuerpo) durante las 24 horas, a través de una cánula que se implante bajo la piel.
Muchos diabéticos alrededor del mundo utilizan estos aparatos para controlar su condición, pero una gran mayoría no puede acceder a estas bombas de insulina debido a su alto costo: su valor puede llegar a los 5 millones de pesos y los insumos a los 350 mil pesos mensuales.
En algunos países como Argentina, Colombia y Europa, en general, son financiados por el sistema de salud, pero en el nuestro todavía no.
Campaña
Por eso desde septiembre del año pasado el ex tenista Hermes Gamonal y el creador de la plataforma web midiabetes.cl Marcelo González, ambos pacientes de esta silenciosa enfermedad, impulsan una mediática campaña de sensibilización para que la bomba de insulina sea incorporada en el Auge o entre las patologías cubiertas por la Ley Ricarte Soto.
Ambos tienen el privilegio de contar con este tratamiento, pero encuentran injusto que sólo algunos tengan acceso y trabajan para que el Estado adopte esta política. Gamonal, cuya hija también padece de diabetes e incluso antes que él, manifestó que este tratamiento no "sólo es beneficioso para los pacientes sino que a la larga también para el Estado, porque significa un ahorro a largo plazo en enfermedades asociadas a las diabetes" como las celiacas, alteraciones tirodeas, enfermedades adrenales y problemas en la piel, entre otras tantas.
En los primeros 11 días de esta campaña lograron reunir 43 mil firmas de apoyo e innumerables muestras de apoyo, entre las que destaca la de la diputada Marcela Hernando, quien mandó una de las dos mociones solicitando a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, incorporar la bomba de insulina con monitoreo continuo en el Auge.
Ricarte Soto
Los adherentes de esta campaña están cruzando los dedos para que el costoso tratamiento sea incluido en el segundo decreto de la Ley Ricarte Soto anunciado para junio próximo. Al menos para los niños.
¿La razón? En los diabéticos tipo 1 los episodios de hipoglicemia son peligrosos, ya que ocurren muy rápidos y, de no ser tratados, pueden causar accidentes, lesiones, coma e incluso la muerte. Si bien los adultos pueden manejar esas descompensaciones poniendo mucha atención a los síntomas, en el caso de los diabéticos más pequeños, que a veces no saben reconocer lo que les ocurre, puede ser mucho más complicado.
De allí que en el caso de los niños, el tratamiento con bomba de insulina con monitoreo continuo de glucosa resulta ideal y es prioridad en este momento para las personas que apoyan la campaña en el país y que ya suman más de 5 millones.
95% disminuye las hipoglicemias severas y la cantidad de inyecciones mensuales con esta terapia avanzada. De 150 a sólo 10 pinchazos al mes.
2 a 4 veces aumentó la incidencia de esta enfermedad en los menores de cinco años en las últimas décadas, según las distintas series.