columna
La primera vez ante Bolivia fue con goleada
En octubre de 1926, volvía a Chile el Campeonato Sudamericano de Fútbol (con ese nombre nació la actual Copa América). Era la novena versión del torneo (desde 1916 se jugó anualmente, salvo en 1918, que no se disputó; Chile no jugó en 1921, 1923 y en 1925) y esta vez era Santiago el epicentro del balompié de Sudamérica.
En 1920, fue Valparaíso la sede del torneo, jugándose 6 partidos en las canchas del Sporting Club. A pesar del empate a 1 gol frente a Argentina, frente a 20 mil personas, en la mayor asistencia del campeonato, la actuación nacional no dio para el elogio: últimos entre 4 con un punto.
Como anécdota de este torneo quedó en los registros cuando Argentina superó a Brasil por 2 goles a 0, ante 1.500 espectadores, la asistencia más baja del campeonato. Eran tiempos, donde el clásico del fútbol mundial era entre uruguayos y argentinos que, en su empate a 1 gol, llevaron 17 mil espectadores.
Para el campeonato de 1926 el número de participantes había aumentado. Aunque Brasil no se presentó, sí lo hicieron Paraguay (que ya había debutado en 1921) y Bolivia, que en Santiago disputaría en el primer partido en su historia.
En cambio Chile, hasta el 12 de octubre de 1926, había jugado 23 partidos internacionales. No acumulaba triunfos y apenas 4 empates. Su producción ofensiva no era de las mejores, pues había conseguido 10 tantos en dichos partidos (nunca más de un gol por partido, por lo tanto en 13 no marcó) habiendo recibido 72 goles.
El viernes 8 de octubre se reúnen los directivos de cada uno de los países y se determina que Chile abra los fuegos ante la Selección de Bolivia. El torneo tendría un total de 10 partidos y finalizaría el 3 de noviembre con el encuentro entre Chile y Paraguay.
Salieron a la cancha ambos equipos y el cronista de El Mercurio recuerda, con especial emoción, ese instante al titular a 8 columnas en la primera página del periódico: "La más grandiosa ovación fue tributada ayer en honor de Bolivia".
Entre los espectadores se contaba al Presidente, Emiliano Figueroa, quien vio como por primera vez en su historia Chile marcaba más de un gol… y al final los de la roja hicieron siete esa tarde.
Cuatro de ellos los conseguiría el capitán de aquel entonces, David Arellano. Como en la jornada final le anotaría 3 goles a Paraguay (5 a 1 para Chile), el delantero se proclamaría máximo artillero de dicho certamen. En total Arellano (capitán fundador de Colo Colo y que falleciera trágicamente en Valladolid, España, el 3 de mayo de 1927 defendiendo al cuadro popular) jugó 6 partidos con la Roja y anotó 8 goles.
Pero ninguno tuvo trascendencia internacional como el conseguido para Chile por Humberto Moreno, a los 47 minutos. Fue un gol olímpico, el primero en la historia de la Copa y, por ende, de los torneos continentales. Son anécdotas que nos deja un torneo centenario. Mañana, en Boston, Chile volverá al campo, esperando repetir actuaciones tan brillantes como las de 1926 en los Campos de Sports de Nuñoa.
"Por primera vez en su historia Chile marcaba más de un gol. Al final los de la roja hicieron siete esa tarde a Bolivia".