Cartas
Aborto
El aborto es el sentimiento más egoísta que puede tener un ser humano. A mí me trataron de abortar cuando yo tenía seis meses de gestación, y el aborto no resultó.
Sobreviví a ese intento de asesinato y quedé con parálisis cerebral, por lo que necesito apoyo para poder caminar, y también tengo problemas en la motricidad fina.
Mi madre biológica me abandonó en el hospital. Ahí estuve en incubadora varios meses, y luego viví en Coanil, en donde me adoptaron mis papás. Gracias a su cariño y cuidados pude salir adelante, y hoy soy profesional, estoy casada y tengo una hermosa hija.
Quizás yo hubiese tenido una vida más fácil, con menos dolores, disfrutando mi hija de otra manera, si no hubiesen tratado de abortarme. A mí me privaron de muchas cosas por causa del aborto y siento lástima por mi mamá biológica. Me imagino que ella debe sufrir por lo que pasó conmigo, porque lo que no se le dice a la madre es que el aborto a veces no resulta... Y aquí estoy, viva y con secuelas de este aborto.
Se habla de los derechos de las mujeres, del derecho a elegir sobre tu cuerpo. ¡Pero no se trata de los derechos de la mujer sino de los que vienen en camino! De los míos, también mujer, que me arrebataron hasta dejarme inválida.
Estoy totalmente en contra del aborto. Mi familia es mi mayor tesoro y defiendo la vida en toda circunstancia.
Gabriela Massiel Moreno P.
Desaparecidos
No se puede entender cómo es posible que siga desapareciendo gente en Calama y nadie nunca más sepa de su paradero. Hay casos emblemáticos como el de Daniela Trigo, donde se están por cumplir 10 años y nadie sabe nada de ella. Pero ahora también se suman tres abuelitos, sin problemas de memoria u orientación, que un día salieron de su casa para no volver más. Cómo es posible que nadie pueda dar una respuesta o puedan investigar hasta encontrar alguna pista.
Literalmente se los traga el desierto y nunca más se v vuelve a saber qué ocurrió con ellos, dejando con eso un tremendo drama y un profundo dolor entre su familia, que a pesar que no bajan los brazos por encontrarlo, van perdiendo las fuerzas al verse desprotegidos. Siempre se puede hacer más, aquí parece ser que lo que falta es más voluntad por parte de las autoridades a cargo de estos casos.
Jaime García