"¡Chi-Chi-Le-Le!": bicampeones y reyes durante todo un siglo
La Roja sumó su segundo título continental en un año, en infartante final.
Sí, leyó bien el título de esta nota. Se lo repetimos por si aún no lo cree o piensa que está soñando: ¡¡¡¡¡Chile Bicampeón de América!!!!!!! Y si había dudas al principio de esta copa por caer frente a Argentina en el partido debut, eso ya no existe más, ya que la Roja de Pizzi llegó a lo más alto al derrotar una vez más en la final a la selección de Lionel Messi y quitarle todas las opciones de levantar el trofeo continental.
¿Lo mejor? Chile se convierte automáticamente en la única selección de la historia en ganar la Copa América Centenario, por lo que tendría pasar un siglo para defender su título, es decir en 2116.
La final fue casi calcada al año pasado. Una que terminó sin goles en los tiempos reglamentarios, luego en el alargue y al final en la infartante definición a penales con un 4-2 tras un tapadón de Claudio Bravo a Lucas Biglia y el último gol de Francisco Silva que catapultó a la Roja a lo más alto.
Durante los 120 minutos el corazón no daba para más. La expulsión de Marcelo Díaz por doble amarilla retrasó a Arturo Vidal y poco a poco Argentina se fue metiendo en el área chilena, teniendo en cuenta que hasta ese minuto era dominada por la Roja de todos.
Porque el arbitraje del carioca Herber Lopes estuvo cargado a la polémica, con varias tarjetas amarillas durante las dos primeras fracciones.
Y si bien la posterior expulsión de Marcos Rojo niveló la situación numérica, lo cierto es que en lo futbolístico la final estuvo bastante pareja y cualquier cosa podía pasar, los dos tuvieron varias opciones de abrir el marcador. Pero el destino quiso que no fuera así.
Definición
Las postales quedarán en la historia, aquella por ejemplo del Pipa Higuaín que se perdió el gol solo frente al arco de Bravo y tras una falla de Gary Medel. Pero el Pitbull quiso arreglar el error y como pudo sacó este balón del peligro, incluso a costa de que se estrellara con el vertical.
Pocos se acordarán que Arturo Vidal erró el primer penal cuando estuvo solo frente a Sergio Romero. Y es que el Rey Arturo tuvo un partidazo en esta final: quitó pelotas, atacó, supo defender y anular los embates del elenco del Tata Martino, puso pierna fuerte, respondió como en lo mejor de su nivel en la Bundes Liga.
Del capitán Claudio Bravo es prácticamente para los homenajes. Se dijo en un principio que tuvo responsabilidad ante Panamá por no estar en las mejores condiciones, pero lo comenzó a callar frente a México, frente a Colombia lo ratificó y aquí dejó las cosas claras: el portero del Barcelona un muro.
No sólo en la definición desde los 12 pasos, sino que también en el alargue cuando protagonizó lo que sería "la tapada" del torneo, evitando que Sergio Agüero convirtiera.
Y ahí en el lanzamiento a penales fueron Nicolás Castillo, Charles Aránguiz, Jean Beausejour y el "Gato" Silva al final, los encargados de convertir y de paso encender el carbón de la parrilla que tenía a los 17 millones de chilenos mirando el televisor anoche.
Así, Pizzi iguala lo realizado el año pasado. Chile escribe su nombre en la historia con esta generación dorada de guerreros que suma su segunda copa continental en un año y de paso ratifica que aquí está el bicampeón de América y llegó para quedarse. Copa Confederaciones y Rusia, allá vamos.