La formación nace en casa

Todos vibramos con el bicampeonato de Chile en Copa América.

La alegría fue desbordante de Arica a Tierra del Fuego, y motivos habían de sobra. Sin embargo, pese a la emoción y algarabía del momento, hubo una de las estrellas del monarca que puso la pelota al piso tal cual lo hacía en las polvorientas canchas de su natal Tocopilla.

"Ojalá que ahora el fútbol chileno también aporte en las divisiones inferiores, en sus técnicos, en las futuras generaciones para seguir viviendo este tipo de alegrías", declaró Alexis Sánchez a la TV internacional.

Y no dejaba de tener razón el Niño Maravilla que, al igual que muchos de sus compañeros de equipo, se forjaron al rigor de una formación que nació en los clubes de barrio y que después terminaron de acuñar los clubes profesionales. Es ahí donde está la cuna de los grandes jugadores que hoy forman parte de la mejor generación de futbolistas que ha entregado esta larga y estrecha parte del mundo. Es la invitación de uno que se sacudió por un momento del cotillón y que debe ser considerado en serio para seguir vibrando como país, como amantes del fútbol, por un largo pero largo tiempo más.