Redacción
Las manifestaciones estudiantiles han sido la tónica durante este primer semestre en todo el país. Y ad portas de que la Presidenta Bachelet anuncie en cadena nacional los contenidos que tendrá el proyecto de educación superior, solo un 27% de los chilenos está de acuerdo y un 66% en desacuerdo con la principal reforma del actual gobierno.
Así lo señala la última encuesta Cadem, que agregó que sólo tres de cada diez chilenos creen que la educación universitaria debería ser gratuita para el 100% de los alumnos, incluyendo a los pertenecientes a las familias más acomodadas.
Vulnerables
En contraposición, un mayoritario 52% se inclina porque la gratuidad sólo favorezca al 70% de los estudiantes más vulnerables y de clase media, mientras que un 16% cree que se debería favorecer únicamente al 50% de los alumnos más vulnerables, alcanzando en total un 68% de rechazo la opción de gratuidad universal.
En relación al mismo tema, un 35% considera que los recursos del Estado para financiar la gratuidad en educación superior deberían ser para alumnos de universidades tradicionales, mientras que un 62% sostiene que deberían ser para los alumnos de todas las universidades, tradicionales y también privadas.
Finalmente, sólo un 18% cree que es muy o bastante probable que el gobierno logre un acuerdo con todos los actores políticos y sociales para aprobar en el Congreso la reforma educacional, mientras que un 73% afirma que este acuerdo es poco o nada probable.
Encuesta a partidos
'Ciudadanos' es el único movimiento político que tiene actualmente una imagen más positiva que negativa, aunque sólo posee un 24% de conocimiento a nivel nacional.
Más atrás le sigue Revolución Democrática, con un 35% de imagen positiva vs. 36% de imagen negativa, pero igualmente con un nivel de conocimiento muy bajo del 36%.
A sólo meses de las elecciones municipales, ningún movimiento o partido político nuevo ha logrado superar el 50% de conocimiento. A los ya nombrados Ciudadanos (24%) y Revolución Democrática (36%), se agregan, en orden, el PRO de Marco Enríquez-Ominami (47%), El Partido Liberal (43%), MAS (40%), Amplitud (35%) y Evópoli (28%).
Aunque la crisis política originada por los conocidos casos de irregulares (Penta, Caval y SQM) ha afectado de forma transversal a la clase política en general, todos los nuevos partidos y movimientos políticos sí logran una mejor evaluación positiva que los partidos políticos tradicionales, que se ubican, en conjunto, en siete de las últimas ocho posiciones. Esto da como consecuencia el valor de los nuevos rostros en la política.