Reinserción laboral

Señor director:

Una buena noticia generó la Cámara de Diputados al aprobar por amplia mayoría un proyecto de acuerdo sobre beneficios tributarios para quienes contraten a exreos o reos bajo alguno de los sistemas de privación de libertad.

Actualmente, la delincuencia es el mayor y más urgente problema que tiene la sociedad chilena y existen varias formas para atacarla. No basta con el aumento de las penas o el establecimiento de nuevos delitos, también es necesario complementar con nuevos esfuerzos y tomar como referencia experiencias exitosas de otros países.

El año 2010 el Consejo para la Reforma Penitenciaria señaló la urgencia de promover medidas para fomentar la reinserción. Luego, un grupo de diputados junto al apoyo de expertos en Derecho Tributario, impulsó en el período legislativo anterior un proyecto de las mismas características y hoy, lo hacen de manera transversal diputados de todas las miradas políticas.

Esto, sin duda, es una buena noticia para el país. Esperemos que La Moneda escuche este planteamiento y presente un proyecto de ley que se tome en serio la reinserción de quienes buscan dejar su pasado delictivo atrás y volver a empezar.

José Riquelme

Trabajo y felicidad

Hay quienes creen posible hablar de felicidad en el trabajo, con más o menos matices. Y están los escépticos de que sea posible o justo pedir a las organizaciones tamaña responsabilidad.

Entre estos enfoques hay variantes. Lo relevante es cuánto estamos dispuestos a conversar sobre este asunto. Una reciente encuesta de la consultora británica Japiworks identificaba cinco impulsores de felicidad laboral en Chile: la calidad de las relaciones con compañeros de trabajo, el trato justo en remuneración y equilibro trabajo - familia, la autonomía para tomar decisiones, la posibilidad de crear y el sentido del trabajo (tener una razón de fondo para hacerlo). ¿Algo nuevo? Por cierto que no. Lo desafiante es equilibrar estas necesidades humanas con la realidad compleja de las organizaciones en sociedades plurales y globalizadas, en mercados muy turbulentos.

Sobre esto no hay mucho debate. Los estados de positividad son gatillantes de desarrollo organizativo porque éste requiere disposición a los riesgos y ambientes de buen humor y contención. La innovación y el desarrollo organizacional tienen más que ver con afectos que con jerarquías y normas lógicas de funcionamiento.