El doctor Pedro Ziede busca a su perrita perdida en la Av. Brasil
El lunes se perdió "Fryda" por el sector de la clínica y nadie sabe donde está. Llevaba diez años viviendo con el médico.
El doctor Pedro Ziede, cirujano y Caballero del Ancla, está triste. Durante los últimos días, el conocido médico antofagastino está pensando solamente en su querida Fryda, la perrita que adoptó hace diez años y que repentinamente desapareció el lunes desde su casa, en la Avenida Brasil, cerca de la Clínica Antofagasta.
Fryda llegó a la casa del doctor el 2006, cuando se topó con ella en el Paseo Prat, en una de las jornadas de adopción que realizan las agrupaciones animalistas. Entonces venía cachorrita, de apenas tres meses, cuando el hijo de don Pedro decidió quedarse con ella y, de paso, ponerle un nombre.
A los seis meses de acogida, alguien atropelló a Fryda mientras el doctor Ziede andaba en uno de sus operativos médicos en Tocopilla. "Cuando volví, la perrita seguía cojeando, tenía una fractura de fémur", cuenta el cirujano local. Con la ayuda de un médico veterinario, se consiguieron instrumental quirúrgico y operaron a la perrita para que volviera a vivir con normalidad.
Tras la cirugía, Fryda quedó cojeando de su pierna derecha, una de las características que usted podría notar si de pronto va caminando por la calle y la ve. "Anteayer (el lunes) salí a la calle y siempre vuelve. Lo raro es que no ha vuelto", dice el doctor Ziede. Como dato, si la reconoce, Fryda es muy juguetona y tímida también. "No es una perra brava. Parece que cuando chica le pegaron mucho, porque tirita entera si alguien le grita", comenta.
En la casa de don Pedro todos están buscando a Fryda. El doctor ruega que ojalá alguien la esté cuidando mientras tanto, porque en su casa ella la pasaba chancho con su familia. "Si alguien la ve y la encuentra, que me llame y yo converso con el o ella", pide el Caballero del Ancla. Si usted encuentra a Fryda merodeando por el sector aledaño a la Clínica Antofagasta, puede llamar al teléfono 9 97993814 para más información.
Tres meses tenía la perrita cuando llegó a la casa del cirujano antofagastino Pedro Ziede.