Secciones

tres tips para salir del desorden en las deudas

E-mail Compartir

Juntar todas las deudas en una sola

Idealmente, aglutinar las distintas deudas que se tengan con tarjetas de crédito, casas comerciales o créditos de consumo, en una sola, que se pueda pagar en 48 o 60 meses. De esta forma, se pagará un solo seguro desgravamen, un costo de administración y no tres o cuatro veces. El economista Jorge Hermann destaca que actualmente es más probable conseguir una baja tasa de interés en un sólo crédito, que hasta hace un tiempo.


Ahorrar un 5% de los ingresos

Pese a lo complejo que puede resultar cuando se está endeudado, lo ideal es que cada familia guarde el 5% de sus ingresos para imprevistos, y así evite colapsar ante eventualidades.


Reducir las tarjetas de crédito

El dinero plástico puede ser una gran tentación, por lo que expertos recomiendan cortar tarjetas de crédito y dejar sólo una para enfrentar imprevistos como una falla en el auto, una urgencia en el dentista o un accidente. A esto agregan que, mientras se esté pagando la tarjeta y los otros créditos, hay que evitar pedir otros, tanto a largo como a corto plazo, para evitar el temido sobreendeudamiento. Y, respecto de esa tarjeta única, debe revisarse con frecuencia los intereses que cobra.

Cómo saber cuál es mi perfil comercial

E-mail Compartir

Sitio web muestra el informe gratis

Casi 10 mil pesos puede costar un informe comercial o financiero. El escrito es fundamental para quien solicite un crédito bancario o en casas comerciales, pues demuestra qué tipo de deudor se es. Recientemente, se lanzó una plataforma para obtener la información y, de paso, chequear deudas atrasadas o vencidas. Se trata de Destacame.cl, un sitio que permite que una persona pueda obtener su informe y consultar sobre su salud financiera, en forma gratuita. "Nadie puede consultar por la salud financiera de otro, por lo que los datos siempre se mantienen confidenciales", dice el cofundador del sitio, Jorge Camus.

¿Cuánto endeudarse sin empezar a tener pesadillas?

No destinar más del 25% de los ingresos mensuales familiares en el pago de créditos de consumo, es recomendable para evitar problemas.
E-mail Compartir

Camila Infanta S.

Hoy en día es muy difícil pensar en vivir exclusivamente con lo que cada familia recibe mensualmente. Por ello, para comprarse una casa, un auto o realizar alguna otra inversión, se recurre a instituciones financieras o casas comerciales para solicitar créditos y préstamos que, a veces, terminan por sobreendeudar a los chilenos.

Una manera de dimensionar el nivel de pesadillas de los chilenos por este tema es recurrir a un informe de la Universidad San Sebastián, elaborado con información de Dicom-Equifax, que reveló que 10 millones de personas en Chile está endeudada, en un país donde, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), viven 18 millones de personas.

De esos 10 millones de deudores, 3,86 millones son morosos. Es decir, uno de cada tres deudores está retrasado en sus pagos.

El economista Jorge Hermann, en conversación con La Estrella, asegura que, en base a datos de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), las personas de menores ingresos tienen una carga financiera del 37% sobre el ingreso y que ésta alcanza a un 30% en las personas de mayores ingresos.

Dado este escenario y para no llegar a niveles de altísimos endeudamiento, el economista y profesor de la Universidad Andrés Bello, Alejandro Urzúa, dice que, en parámetros normales, una familia debería manejarse con la misma premisa de una empresa: debe entrar más de lo que sale.

Para eso recomienda que no se gaste más de un 25 o 30% de los ingresos totales en el pago de un dividendo o arriendo de la vivienda. Éste es un gasto llamado de inversión a largo plazo.

Entre el 20 y 25% debe ser para pagar deudas de créditos de consumo, tarjetas de crédito y otros préstamos. Alrededor de un 40% se debe gastar en los gastos fijos para vivir: supermercado, cuentas de luz, agua y gas, entre otros.

En un mundo perfecto, entre un 5 y un 10% del ingreso debería ahorrarse. Y, si la billetera no alcanza, se recomienda, al menos, guardar los ingresos extras para enfrentar crisis.

Ahora, ¿cómo traducir estas metas cuando día a día se tienen múltiples gastos? Alejandro Urzúa da dos consejos bien directos. El primero: "recomiendo que, para tomar conciencia, paguemos con efectivo lo más que podamos".

El segundo: tratar de no olvidar que, pese a cualquier programación, siempre pueden ocurrir imprevistos.