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El canciller Choquehuanca se despidió de Antofagasta pidiendo puerto propio

Delegación visitó las instalaciones portuarias de la ciudad. Terminaron cantando el "Himno al Litoral".
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Ignacio Araya Chanqueo

De manos en los bolsillos y una boina en su cabeza protegiéndolo del sol de media mañana, Armando Yupanqui esperaba en el ingreso del Puerto de Antofagasta la llegada de la comitiva de 58 bolivianos que ayer pasaba por nuestra ciudad, encabezada por su canciller David Choquehuanca. "Que los hayan dejado entrar es una falta de respeto para los miles de soldados chilenos que el 79 dieron su vida por esta tierra", reclamaba.

Sin embargo, a las nueve de la mañana, Choquehuanca aún no tenía pensado aparecerse por ahí. A esa hora estaba en Portezuelo, a 35 kilómetros de Antofagasta, como primera parada de su visita por las instalaciones portuarias de la ciudad. Allá, los bolivianos acopian el concentrado de zinc que luego exportan por nuestros puertos. Con mascarilla puesta, el canciller ingresó a inspeccionar las condiciones del lugar.

Luego de un par de horas, los bolivianos bajaron hasta el puerto. Enterados del ajetreo periodístico, un grupo de antofagastinos -unos cinco, seis a lo más- se acercaron a manifestar su molestia por la presencia de Choquehuanca en Antofagasta. Allá los periodistas altiplánicos debieron escuchar los ofensivos gritos de algunos chilenos. "¡El Evo Morales es un cocalero!", gritaba uno. "¡Métanse esa hueá en la cabeza, olvídense de Chile, si nunca van a tener mar, perdieron para toda la vida. Cé hache íiiii.....!"

En ese momento, Choquehuanca ya estaba dentro de las oficinas de la Empresa Portuaria de Antofagasta (EPA) recibiendo la charla de inducción que se les da a las visitas. Luego, la comitiva pudo ingresar al puerto. Ahí, el canciller y la delegación fueron a uno de los almacenes -que, a todo esto, estaba totalmente vacío- donde Bolivia puede almacenar mercancías. El viceministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, aducía que estaba vacío debido a los altos cobros (US$300, dijo el vicecanciller) por trasladar los containers desde los barcos al almacén. El gerente de EPA, Carlos Escobar, le contestó ahí mismo, frente a las cámaras indicando que el lugar estaba vacío "porque los importadores no usan el puerto de Antofagasta, usan el de Arica".

Puerto propio

Luego de la visita, los bolivianos se dirigieron al Hotel Antofagasta a la conferencia de prensa. Ahí, el canciller resumió las supuestas irregularidades que habría hallado a su paso por la ciudad. "En los últimos cuatro años el puerto de Antofagasta paró 28 días al año, incumpliendo los compromisos con Bolivia de otorgar el más libre tránsito. Estos paros nos generan grandes pérdidas", dijo. Además, expresaron que hay horarios donde Bolivia no puede pasar su carga pero para Chile sí, además de cobros al ingreso de camiones al puerto.

Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores enfatizó haber solicitado a las autoridades chilenas la posibilidad de construir un puerto propio, pero fuera de Antofagasta. "Pero no nos permiten, no nos dejan invertir, sin embargo dejan a otras privadas. Codelco, Escondida. (…) Nosotros estamos dispuestos a invertir para operar en nuestro propio puerto", dijo a propósito de la preocupación que le expresaron algunas personas sobre la contaminación. "No compartimos, y con respeto lo decimos, que un puerto esté en medio de la ciudad".

Al terminar la conferencia de prensa, un periodista le preguntó a Choquehuanca qué sintió cuando vio el mar cuando bajaba de Portezuelo. "No hay palabras para explicar esos momentos", dijo el canciller. "Yo pensaba en un himno, cuando yo lo veía (el mar) iba cantando solito". Ante la curiosidad, Choquehuanca pidió permiso a los presentes y se paró junto a las autoridades que lo secundaban para entonar el "Himno al Litoral", ése que dice "Antofagasta, tierra hermosa, Tocopilla, Mejillones junto al mar, con Cobija y Calama, otra vez a la patria volverán".

A metros de ahí, en el Muelle Histórico, el intendente Valentín Volta realizó un balance de la visita, declarando que el paso de la delegación fue "del todo inamistosa y provocadora". Con respecto a la petición boliviana de tener un puerto propio, Volta dijo que las peticiones deben hacerse por la vía institucional. "Y los show mediáticos no son la vía institucional", dijo.