Ataque de perros
Que cuatro personas terminen gravemente atacadas por perros vagos es algo que no podemos seguir tolerando. El tema no ha tenido solución y más allá de la respetable postura de los defensores de los animales, es hora de tomar medidas extremas.
No estoy de acuerdo en matar a perros por matar. Hay muchas casos en que los animales se escapan de casa y hay dueños responsables que desesperado los buscan hasta encontrarlos. Para ellos encuentro válido y perfecto el sistema que existe en Estados Unidos, donde los perros se los lleva la perrera municipal y los mantiene por algunas semanas esperando que sean reclamados.
Pero en Calama tampoco podemos tapar el sol con un dedo. Son cerca de nueve mil perros vagos que no pueden ser todos llevados a un canil, porque además de generar un gasto enorme en mantención para el municipio, hay que ser realista, no serán adoptados.
¿Qué hacemos entonces? Esperar que el próximo ataque tenga víctimas fatales para matar a esos perros en estado de salvajismo.
Aquí no es matar por matar, pero hay animales que están en una condición que exponen a los humanos y eso no puede ser.
Espero que aquellos que defienden a los animales, se hayan dado también el tiempo de ir a ver cómo están esas pobres víctimas.
Aquí no se trata de terminar con todos los perros, pero los de calles, esos que no tienen dueño y es difícil que lo tengan, no queda más que tener mano dura, no podemos esperar una tragedia para terminar con este problema.
Carolina Hidalgo.
Balmaceda
Enterarse que quieren terminar el contrato de la empresa que construye la ampliación de Balmaceda ahora sí que parece un chiste de pésimo gusto. Cómo es posible que no sean capaces de supervisar que las cosas se hagan como corresponda.
Lo que falta es que las obras queden tiradas por un par de año en una de las columnas vertebrales del tránsito en la ciudad. A poner más ojo, estamos cansado que siempre se repita la historia.
Juan Hidalgo.