Buen vecino naranja
Con satisfacción veía la participación del cuerpo técnico y algunos jugadores del plantel de Cobreloa en dos actividades realizadas en el Estadio Zorros del Desierto, con el concurso de niños y niñas de nuestra ciudad.
A decir verdad no debe extrañarnos tanto esta comunión, pues nació en paralelo a la fundación del club y se fue potenciando con el paso de los años.
No era raro ver a Ladislao Mazurckievicz, Guillermo Yávar, Chamaco Valdés y a don Andrés Prieto compartir con los mineros de Chuquicamata en faena o con los habitantes de Calama en sus calles, tradición que prosiguieron luego los Gómez, los Merello, los Puebla y los Trobbiani, entre otros.
El "Chifi" conoce muy bien esa escuela y la aplica sin tapujos, pues sabe que Cobreloa es un patrimonio que pertenece a cada uno de los habitantes de El Loa, testigos privilegiados del nacimiento del club más importante de provincia.
Ser un buen vecino es el camino a seguir y los Zorros del Desierto lo entendieron enhorabuena así.
A seguir entonces por el mismo camino, pues la naranja es de todos y no sólo de algunos.