El primer día en las calles de Pokémon Go
Personas de todas las edades se ven en las calles con los ojos en el celular, capturando monitos. Explicamos el juego paso por paso, y los "entrenadores" hablan sobre la novedad del momento.
I. Araya, R. Muñoz, - P. Mamani y O. Vega
El niño de lentes y capucha gris no ha mirado nada más que el celular en las últimas cuatro cuadras que lleva caminando por el Parque Brasil. Callado, sin decir una palabra, apunta hacia los árboles con el teléfono, se detiene y luego vuelve a seguir camino con destino hasta la última esquina donde el pavimento vuelve a adueñarse de la vista. Después, quizá, baje hacia la playa. El tipo camina lento, cuidando de no caerse de tanto pegar las pupilas excesivamente en la pantalla, dejando un pequeño margen en su campo visual para distinguir el pasto de un hoyo.
-¿Estás jugando Pokémon Go? -le dice alguien de mochila, tan pegado en el celular como él.
Dos tipos que no tenían ninguna razón para pararse en la calle a conversar de lo que sea -porque es casi imposible que te pare alguien equis a hablarte porque sí-, se transforman en amigos en un par de minutos hablando de lo difícil que le salió capturar un Charmander o del Magmar que está por esa pérgola en calle Ossa. Una chica que iba pasando también escuchó lo de Pokémon, da vuelta, hace un guiño y sigue caminando.
Desde que anteayer salió "Pokémon Go", el juego donde los dibujitos animados de principios de los 2000 aparecen en los celulares permitiendo capturarlos e incluso batallar con otros, los parques y plazas están tan vivos como un domingo por la tarde, pero en pleno día laboral. Si Facebook o Whatsapp fueron criticados por alejar a la gente de algo tan simple como una conversación cara a cara, se podría decir que "Pokémon Go" sería de los primeros juegos de celular que está desafiando esa premisa que -dicen- parecía llevarnos al mundo post apocalíptico de "Wall-E", esa película donde la tecnología terminaba por superar al ser humano que vivía y se relacionaba cómodamente con una pantalla de por medio. Al menos, eso es lo que ayer se veía en las calles, en la mañana después al inesperado lanzamiento oficial del juego en Chile.
Atraparlos ya
Valeria Núñez (17) salió a las diez de la noche del miércoles a capturar pokémones (la forma cómo, explicada en detalle en los cuadros que acompañan esta nota). "En esta esquina hay tres. Me parece interesante, hay que tener cuidado sí, pero igual uno sale de la casa, hay como más motivación para hacer actividad física", dice. Valeria pasea por el Parque Brasil y camina con cuidado como todos aquí. A esta hora tiene cinco en total, pero el reto es conseguir 250.
El juego tiene sus particularidades: los pokémones son monstruos que -igual que los animales- tienen su propio hábitat, así como los osos polares viven en el hielo o las pirañas en el Amazonas.
Si uno quiere conseguir alguno de tipo "hoja", tiene que ir obligatoriamente a lugares como esta avenida, el pulmón verde de la ciudad. Si uno necesita de tipo "agua", lo más probable es que lo pille en la playa, y así.
Por eso, uno de los objetivos es moverse de la casa o del escritorio, donde no va a tener ninguna oportunidad de encontrar pokémones.
Aunque se ven personas de todas las edades con el "Pokémon Go", los jugadores que más se ven en las calles son los que fueron niños en la década pasada (generación "Y" le pusieron según Wikipedia, los sucesores de la "X" de principios de los 90), los mismos que entraban en la transición a la internet más allá de lo que explicaban en alguna clase de computación. Quizá los últimos que llegaron del colegio a ver tele.
"A mí me gusta la serie", dice María José Yong, estudiante de psicopedagogía, que con su amigo Francisco Muñoz salieron a capturar los monitos.
"Nos saludamos, nos decimos 'capturé aquí, capturé allá'. Igual uno va conociendo gente", dice.
Si bien a fines del siglo XX en el mundo, pero principalmente en Japón, ya se había registrado un fenómeno por estas criaturas, ahora todo indica que Nintendo lo reafirmó. Los números no mienten, en poco más de un mes ya se han registrado cerca de 100 millones de descargas en todo el mundo, superando a gigantes tecnológicos como Facebook, Twitter Whatsapp o Instagram.
Para ello, la empresa japonesa decidió trabajar con la empresa Niantic, una firma experta en tecnología de realidad aumentada (ver cuadro aparte), lanzando así la aplicación para los sistemas Android e iOS que ocupan la mayoría de los teléfonos inteligentes.
Pero, ¿por qué el regreso exitoso de estos monstruos de bolsillo que en el mundo virtual tienen 20 años?
Esto se fundamente en la experiencia simulada de atrapar a las criaturas en el mundo real a través de la cámara del teléfono para entrenarlas y luego hacerlas batallar contra otros entrenadores para seguir subiendo el nivel del juego.
En total y sumando todos los juegos lanzados para las consolas portátiles, son más de 700 pokémones, pero para esta aplicación solamente se decidió por incluir las 150 especies de la primera generación y las que más nostalgia genera en los que fueron adolescentes a comienzos del 2000.
Pese a que la app es gratuita y con ciertos artículos que se pueden comprar con dinero real, también tiene puntos que aún están por mejorar, como es el caso del consumo excesivo de batería (usa GPS+Internet+cámara) y la incompatibilidad con algunos teléfonos.