La cantante norteamericana Demi Lovato debió pedir disculpas tras publicar un polémico video en su cuenta de Snapchat, en donde aparecía su madre bromeando sobre el virus Zika. En las imágenes, que no duraban más de 10 segundos, aparece Dianna De La Garza, mamá de la exchica Disney, diciendo que "todos en Río (de Janeiro) van a contraer el virus del Zika" y de fondo se escucha la risa de la intérprete "Made in the USA".

La situación causó gran molestia en sus seguidores, quienes comenzaron a utilizar el hashtag #DemiLovatoIsOverParty, el cual se transformó en tendencia poco tiempo después de la publicación del video. A raíz de este hecho, la cantante pidió perdón y aseguró que su intención nunca fue burlarse de quienes padecen esta enfermedad, sino que del acento de su madre.

"En ningún momento quise ofender a nadie anoche. Me estaba riendo de lo sureña que sonaba mi mamá, pero no de la situación. Mis más sinceras disculpas", escribió Lovato.

Recordemos que muchas celebridades han manifestado (después de experimentar eventos similares a lo de la cantante) tener más cuidado con lo que publican a través de las redes sociales, debido a que constantemente están expuestos al escrutinio público.

Similar caso (pero menos grave) ocurrió la semana pasada con una foto en donde se aprecia al cantante mexicano Alejandro Fernández con el torso desnudo en medio de una fiesta, la cual se viralizó por internet. O en el plano nacional, la ola de críticas que desató en twitter el cineasta Alejandro Jodorowsky quien escribió un mensaje en la red social que fue acusado de sexista. El artista lo borró horas después.

Cristian Castro

En 365 días más se cumplirá exactamente cuatro décadas desde que la noticia del fallecimiento de Elvis Presley conmocionara al mundo entero, hecho que quedó registrado como uno de los sucesos más inesperados en la música.

Pero con el pasar de los días, comenzó a salir a la luz pública muchos aspectos desconocidos de la vida del rey, en las cuales se evidenciaba un consumo desmedido de fármacos, falta de ejercicios y largos periodos de inactividad física, cosas que hacían evidente su triste deceso.

Según algunos biógrafos de Presley, como Peter Guralnik (Último tren a Menphis, 2008), aseguran que hacia el final de sus días, una vez que el show finalizaba y los focos se apagaban, el artista solo se limitaba a aislarse en su habitación en Graceland para dormir y comer. Ese era el triste preludio (entrada) para un decadente final.

Alimentación suicida

Fuera de todos los aspectos negativos ya conocidos del cantante (depresión, adicción y aislamiento) Elvis había comenzado a refugiarse tres años antes de su muerte en la comida, algo con lo que siempre batalló pero que, evidentemente a esas alturas de su vida, ya no le importó.

Familiares y amigos sostienen que Presley siempre gustó de alimentos fritos y refritos, lo cual era la alimentación tradicional del sur de Estados Unidos, de donde era oriundo el cantante.

Mary Jenkins, quien trabajó como cocinera para Elvis en su mansión de Graceland, dijo que el intérprete de 'An American Trilogy' siempre pedía carnes rojas bien fritas atestadas de huevos y tocinos también fritos con puré.

Cuando subió estrepitosamente de peso hacia 1976, le recomendaron hacer dieta y comer frutas, como por ejemplo una rebanada de melón para el desayuno. Hizo caso, pero se comía ocho melones.

Jenkins también recuerda los famosos sandwich que le gustaban a Elvis, los que consistían en un emparedado de tocino con rebanadas de plátano frito y mantequilla de maní. Quedaba satisfecho con al menos seis de éstos bocados.

Un boll lleno de puré con tomates, chucrut y tocino era otro de los 'delicados' platos de los que gustaba Elvis. La noche del 16 de agosto el cantante no pidió nada de estas contundentes bombas calóricas, solo le dijo a Jenkins que le llevara un baso con agua, así lo hizo la mujer. Tal vez Elvis había reconsiderado su estilo de vida, pero era tarde. Fue encontrado muerto horas más tarde pesando 159 kilos.

La Estrella de Antofagasta