Las pasadas Fiestas Patrias pudieron ser las últimas para Panchito, un cerdo de algo más de un año que el fin de semana estuvo a punto de ser historia. Mientras miles de personas están buscando comer asado como locos, otros aprovechan de hacer el negocio vendiendo carne -producto muy cotizado para el 18- y Panchito estaba siendo vendido por internet al mejor postor. Se vende chancho, decía.
Camila Roces, animalista antofagastina, andaba navegando por la red cuando de pronto se encontró con el cerdito. "Todo el mundo preguntaba por él. Yo cachaba que lo andaban publicando para matarlo", cuenta al teléfono con "La Estrella". La cifra igual estaba difícil: 120 lucas por un chancho bien grandecito. Camila decidió comprarlo para salvarlo y darle una nueva oportunidad.
Con la ayuda de varios amigos de los animales, la antofagastina logró hacer la plata para comprar a Panchito, pero no para un asado, sino para que pase una agradable vida en una parcela de La Chimba lleno de lechuga y zapallo, sus verduras favoritas. "La gente empezó a donar de a diez, cinco, veinte lucas y ahí las junté", dice.
El chanchito -ahora un sobreviviente- se trasladó en un camión desde la Prat B hasta su nuevo hogar en La Chimba, donde un caballero lo cuida y le atiende sus necesidades. Es bien regalón el Panchito, porque le gusta bañarse con shampoo de casa. Esa onda. "Está super bien, allá tiene otra chanchita igual, con un corral mucho más grande para los dos", dice Camila.
Ahora, para que Panchito siga viviendo una tranquila vida como cualquier chanchito de campo, necesita de alimentación. Camila Roces cuenta que cualquier tipo de aporte -en verduras o económico- sirve para mantener al cerdito. "Si quieren también lo pueden visitar. Me tienen que contactar a mí o al Facebook y se puede ir a ver sin ningún problema", dice. Si quiere ayudar a Panchito, a Camila usted la puede llamar al 966992336.
Hospital canadiense permite a mascotas visitar a sus dueños
El Hospital Juravinski de Ontario, en Canadá, implementó la opción de que los pacientes pueden recibir las visitas de sus perros y gatos. Eso sí, antes de entrar al centro médico, deben pasar por un buen lavado y un completo sistema de desinfección. El "Companion Pet Visitation Program" (Programa de visitas de mascotas) fue creado hace poco a raíz de una triste y emotiva historia. Está comprobado que, lejos de ser una amenaza para la salud de los pacientes, la visita de sus mascotas les da una inyección de energía y optimismo.
