Secciones

Suboficial ingirió orina para sobrevivir

Fue derivado a Calama para revisión médica. Luego pudo fundirse en un abrazo de reencuentro con su mujer.
E-mail Compartir

Redacción

Es una de las experiencias más extremas que debió sortear el suboficial de Carabineros Víctor Muñoz Mosoco en su carrera policial.

Con escasos recursos debió sobrevivir solo en medio del desierto poco más de 48 horas, hasta que fue encontrado por sus propios compañeros quienes salieron en su búsqueda.

"Fue una sensación de volver a la vida, de volver a la felicidad, de ver tanta gente que se preocupó de mí, el señor prefecto, que fue el primero que me encontró, impagable la emoción la ganas de seguir trabajando, el mayor compromiso y las lecciones que se puedan aprender de esto", relató aún emocionado por ver que pudo salir airoso de este desafío.

Caminó al menos 80 kilómetros en medio del desierto, donde debió sortear temperaturas extremas durante el día y la noche.

"Para no perecer por la hipotermia, el frío que significaba la noche, tenía que caminar de noche y dormir de día para buscar un punto de referencia donde me pudieran ubicar", agregó.

Su experiencia, con más de ocho años trabajando en frontera, le permitió diseñar un verdadero plan para conseguir ayuda.

"Empecé a memorizar los puntos por donde había pasado, sobre eso empecé a retornar, pero la noche es muy distinta, hubo algunos puntos que me sirvieron para ubicarme, pero en otros momentos no sabía hacia donde estaba caminando, me guiaba con la dirección del sol hasta llegar al lugar donde fui ubicado por mis compañeros", continúo.

Una lesión en su rodilla también complicó su recorrido. El cansancio hizo que entregara su mochila a uno de los Carabineros que lo acompañaban, donde llevaba todo para haber facilitado su sobrevivencia.

Con lo poco que tuvo debió buscar soluciones a lo que estaba viviendo. "El tema del agua fue lo más impactante, el alimento no era problema, con un pan y un tarro de atún tuve para la alimentación, pero lo que más me faltó fue el agua, tuve que recurrir a ingerir mi propia orina dosificada y con eso pude esperar y resistir hasta que fui ubicado. Fue bastante complicado, pero es parte de las decisiones que hay tomar en momentos determinados, es eso o la muerte", agregó.

Se realizó todos los chequeos médicos que permitieron establecer que se encontraba en buenas condiciones generales de salud.

Durante la tarde pudo fundirse en un abrazo con su esposa, quien viajó desde el sur para ver que su marido estaba en perfecto estado.

Preparación que le permitió sortear los obstáculos que ofrece la inmensidad del desierto.

"Tuve que ingerir mi propia orina dosificada y con eso pude esperar a ser ubicado".

Suboficial Víctor Muñoz"

Agradecimiento a sus compañeros

El suboficial Muñoz Moscoso sabe que el trabajo realizado por cada uno de sus compañeros, permitió que fuera ubicado con vida. Un resultado que el jamás perdió la esperanza que se iba a concreta.

"Estoy feliz de reencontrarme con mis camaradas, gracias al esfuerzo de ellos permitieron que pudiera salir sano y salvo de esta situación tan estresante como fue enfrentar este recorrido tan extenso por la zona fronteriza, con muchos problemas, con una geografía accidentada, pero nunca perdiendo la fe y la esperanza que me iban a encontrar mis colegas, mis compañeros", explicó.

Varias lecciones saca de esta experiencia, pero ratifica su compromiso de seguir trabajando en la institución y en la frontera, donde lleva nueve años sirviendo y resguardando la seguridad del país.