Cartas
Nobel de Literatura
El hecho de que el galardón recayera en Dylan es sinónimo de que la academia se está abriendo a nuevos conceptos de lo literario y nuevos formatos. ¿Aleja esto del Nobel a nuestro poeta y antipoeta Nicanor Parra? Todo lo contrario. Parra, Neruda y otros han servido para darle densidad literaria a la música, han sido musicalizados por gente importantísima, y ese intercambio me parece necesario.
Ya hay muestras previas, como Carlos Pezoa Véliz, que empezó escribiendo liras populares, siguió en los diarios y luego fue cooptado por el sistema ilustrado. Es decir, pasó por todos los circuitos: el popular, el de masas y el ilustrado. Parra también pasó por todos los circuitos, pero desde lo culto. La relación que tiene Dylan con las poéticas de la generación Beat, con Allen Ginsberg o Kerouac. En ese sentido, Parra también se vinculó a esa poética cuando estuvo en Estados Unidos. Él también tiene que sobrevivir unos cinco años más, para que le den el premio.
La academia le ha dado premios a personajes bastante discutibles, pero ese no es el tema. Hay mucha gente que está ganando con esto, porque está entendiendo que la literatura no se puede reducir solo a la textualidad.