Redacción - La Estrella

Un hombre de 61 años realizaba como todos los días su recorrido en su taxi colectivo.

Hace bastante tiempo que se ha convertido en la fuente de su ingreso familiar.

Sabe que se expone a riesgos, pero está dispuesto a asumirlos considerando que es su forma de ganarse la vida.

Uno de los servicios que mejores dividendos le entrega son las famosas y conocidas "carreras".

Baja el letrero y lleva a sus pasajeros donde deseen por una cifra pactada entre ambos.

Estaba cumpliendo con su labor cuando tres pasajeros le solicitaron este tipo de servicio.

Entregaron las coordenadas para llegar a destino y en el trayecto comenzó a vivir una verdadera pesadilla.

Dos de ellos se sentaron en le parte posterior y uno fue como su copiloto. Nada extraño hasta ese momento.

Pero finalmente los que iban atrás lo obligaron a detenerse en el sector poniente y lo tomaron por los brazos, mientras el copiloto lo agredía.

Lo obligaron a descender, en ese momento el hombre intentó repeler el robo.

Sabía que ponía en riesgo su vida, pero no estaba dispuesto a perder su fuente laboral.

En ese momento y al ver que la víctima oponía tenaz resistencia, los antisociales extrajeron de entre sus ropas una arma blanca.

El chofer en ese momento sabía que no podía hacer más e intentó empujar a sus agresores.

Estos no reaccionaron de la mejor forma, le quitaron las llaves, lo agredieron y se retiraron raudos del lugar en dirección desconocida abordo del taxi colectivo.

La víctima solicitó ayuda y fue derivado hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas, lugar donde los facultativos de turno establecieron que había sufrido lesiones de carácter grave.

Entregó los antecedentes al personal de Carabineros que se encontraba en el lugar, que procedió a realizar el encargo del móvil y de los responsables del violento robo.

Detenido terminó un hombre de 33 años que fue descubierto al interior de un local de comida en calle Antofagasta.

El sujeto ingresó luego de realizar un forado en el techo y el ruido alertó a personal del sector.

El silencio de la noche, eran alrededor de las tres de la madrugada, provocó que varios escucharan movimientos extraños en el establecimiento.

Los hechos fueron informados de inmediato a personal de Carabineros, quienes ingresaron a fin de verificar lo que ocurría.

Una vez en el interior encontraron al individuo, quien estaba reuniendo las especies y productos que convertiría luego en su botín.

Fue detenido de forma flagrante, consiguiendo el personal uniformado frustrar el robo con la acción oportuna.

El sujeto fue derivado a la unidad policial donde quedó a la espera de su respectivo control de detención y posterior formalización de cargo.

Denuncia oportuna que impidió la concreción de este robo.

Hace un tiempo importante terminó la relación con su ex pareja. En la actualidad se mantienen en contacto solo por sus hijos.

Los pequeños fueron a visitar a su padre y fue su mamá quien los fue a buscar a la casa de este.

Al parecer el distanciamiento no fue aceptado por el hombre y tampoco por su familia.

Cuando llegó al domicilio ubicado en calle Estación Baquedano, comenzó una discusión con su ex cuñada.

Preliminarmente no sería la primera vez que tenían algunas diferencias de opinión.

Pero esta vez la situación se salió de control y la ex cuñada la agredió con golpes en distintas partes de su cuerpo.

Ella quiso evitar que la situación subiera de tono y optó por retirarse en compañía de sus hijos.

No se quedó de brazos cruzado y fue a constatar lesiones al hospital local, donde además de la revisión médica, realizó la denuncia con personal de Carabineros que cumplía con el turno en el recinto.

Con los antecedentes aportados los efectivos se trasladaron a la vivienda y procedieron a la detención de la agresora.