Cartas
¿Dónde están las prioridades?
Los últimos días hemos asistido a un vigoroso cuestionamiento por parte de la Superintendencia de Salud, de la Contraloría General de la República y muy especialmente de los medios de comunicación, a la verticalización de las Isapres y del incumplimiento de la ley, por la persistente presencia de ejecutivos de las aseguradoras en cargos relevantes en los prestadores. Por cierto que la ley debe cumplirse, y la vigilancia de este tema es bienvenida, pero este es un problema que afectaría a cerca del 25% de la población más rica de Chile, que voluntariamente cotiza en Isapres y escoge prestadores. Sin embargo, poco se comenta, vigila o censura el hecho que el otro 75% de la población, precisamente aquellos con menos acceso a recursos económicos, está en la práctica "capturado" por el Fonasa y el sistema público de atención de Salud. Estas personas son rehenes de un efectivo chantaje por parte de las asociaciones de empleados públicos, muchos de los cuales están impedidos legalmente de declararse en huelga, y no trepidan en afectar gravemente la provisión de servicios de salud esenciales para la población, además de otros muy relevantes para la vida normal, como el Registro Civil, Aduanas, Servicio Médico Legal, etc.