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Las gracias de "Plumazo", el caballo que ama bailar cueca

Tiene 16 años, vive en el sector norte de Antofagasta y durante cuatro meses fue entrenado para aprender nuestro baile nacional, el cual desempeña magistralmente en todas las actividades escolares donde participa.
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Javier Andrónico C.

"Plumazo", ése es el nombre de un caballo que en las Fiestas Patrias pasadas comenzó a hacerse un nombre dentro del circuito de actividades estudiantiles de Antofagasta. Eso sí, hace ya tres años que participa en distintos eventos ecuestres tanto en la ciudad como en otras localidades, así que es bastante conocido por los amantes del rodeo y la cueca.

Pero Plumazo aparte de ser un caballo "monturero" -así lo definen sus dueños, Pablo Ley y su hijo Kevin- y que posee hartas destrezas para ser miembro de la escuadra ecuestre "Club de Cumbres Antofagasta", tiene una característica que, hasta el momento, lo hace único en la ciudad: baila cueca.

El corcel aprendió esa habilidad hace casi un año, pero para llegar a ello tuvo que entrenar durante meses, es por eso que este Diario fue a visitar a Plumazo junto a su dueño para que nos comentara cómo ha sido la transformación del caballo que a colegio que va se roba las miradas de todo el público.

Vallenar

En julio de 2013 fue la fecha en que Plumazo llegó a la Perla del Norte.

Según recuerda Pablo Ley, "nuestro caballito llegó de Vallenar y se lo compré de regalo de cumpleaños a mi hijo, Kevin (16), quien es el que lo monta en todas las actividades".

Pablo, al igual que toda su familia, son antofagastinos de corazón pero muy cercanos a las actividades patrias, especialmente su hijo quien desde pequeño comenzó a participar en eventos ecuestres y del club antes mencionado. A lo anterior se suma el gusto de padre e hijo por los caballos, tanto así que, recuerda Pablo Ley, cuando era más joven trabajó durante harto tiempo en el Club Hípico y justamente allí tiene el origen y explicación del nombre "Plumazo".

"En mis años de juventud yo era 'club hipiquero' y trabajaba allí, entonces el único caballo mansito que sacaba a pasear se llamaba Plumazo, el cual parece que fue vendido cuando cerró el Club Hípico o falleció (...) Mucho después, en 2013, cuando compramos a nuestro Plumazo, conversamos con mi hijo la posibilidad de llamarlo como el caballito que yo sacaba y como a él (Kevin) le gustó el nombre, finalmente fue bautizado como Plumazo nuestro corcel", explica Pablo Ley con algo de nostalgia, ya que varios de los caballos que estaban en el hipódromo fueron vendidos y repartidos desde Arica hasta la zona central.

Pablo cuenta que la conexión que tiene su hijo con Plumazo es muy grande, ambos se quieren mucho y los fines de semana -que son los días en que entrenan- se pasan volando tanto para el potro como para el adolescente.

"Lo bonito de todo esto es que Plumazo y mi hijo tienen la misma edad: 16 años, entonces tienen mucha energía", cuenta Pablo, quien añade que Kevin está cursando segundo medio en el Liceo Industrial de Antofagasta.

A la chilena

Poco después de que Plumazo fue comprado en 2013 por Pablo y Kevin Ley, no comenzó de inmediato a bailar cueca, ya que no estaba entrenado y recién el corcel se encontraba en el proceso de conocer a sus nuevos dueños. Por tanto, recuerda don Pablo, comenzaron a iniciarlo en las carreras "a la chilena", es decir, "donde corren sólo dos caballos y gana obviamente el que llega primero a la meta, la cual está a unos 130-150 metros desde el inicio".

Según cuenta Pablo Ley, "entre 2013 y 2014 Plumazo estuvo en la escuadra y a la vez era montado por mi hijo en las carreras, pero el año pasado quisimos hacer algo distinto y como a fines de 2015 hubo Teletón nos motivamos con ayudar a la cruzada y sacamos a Plumazo a las playas para que los niños dieran vueltas en él a cambio de algún aporte voluntario".

Fue en una de esas jornadas solidarias donde a padre e hijo se les ocurrió la idea de enseñarle a Plumazo a bailar cueca, ya que es un caballo manso y es relativamente fácil entrenarlo.

Cueca

"Comenzamos a investigar y contacté a un 'arreglador' (entrenador), quien fue a donde tenemos a Plumazo (Club Rinconada Criolla) y procedió a enseñarle los pasos de la cueca durante cuatro meses. Eso fue más o menos en los últimos meses de 2015, mientras nuestro caballito seguía en las carreras a la chilena y participando de la Teletón, así que este año lo iniciamos firme con las actuaciones de Plumazo y mis hijos en distintas actividades de colegios y de ese estilo", expresa Pablo.

El antofagastino explica que el show de su corcel junto a cuatro personas -dos son sus hijos- consiste en "bailarle a la bandera, pie de cueca a piso y pie de cueca 'normal', ya que ahora Plumazo está dedicado 100% a eso, se está alejando de las carreras".

"Cuando comenzamos a ofrecer el show en las escuelas y liceos muchas veces nos quedaban mirando porque no se imaginaban a un caballo bailando cueca, pero luego que el primer colegio nos diera el visto bueno, que fue el San Agustín, fue muy bonito porque ellos hacen sus actividades en la Plaza Nicolás Tirado, entonces aparte de los estudiantes y profesores mucha gente nos vio y poco a poco comenzaron a llamarnos y la verdad es que las Fiestas Patrias pasadas prácticamente fue actuación tras actuación", comenta orgulloso don Pablo.

Uno de los varios shows donde Plumazo junto a Kevin Ley y compañía participaron tuvo como lugar la Escuela Las Rocas E-87 previo al 18 de septiembre.

En ese establecimiento Plumazo fue el centro de atención y los niños, sus papás y profesores veían atónitos cómo el corcel hacía los pasos -incluso el 8- mucho mejor que varias parejas de cueca.

Al finalizar el espectáculo -después del saludo a la bandera- el corcel de la familia antofagastina fue despedido con aplausos, los mismos que recibió cuando hizo su entrada al Colegio Providencia, colegio que tenía preparada una gala. El caballo nuevamente fue la atracción del evento.

Como las Fiestas Patrias ya finalizaron, Plumazo ha dejado de bailar cueca, sin embargo, entrena junto a Kevin todos los fines de semana y sigue muy activo en el Club de Cumbres Antofagasta.

"Plumazo nunca deja de entrenar, ya que ser parte de la escuadra ecuestre es algo importante debido a las actividades que realizan no sólo en Antofagasta, sino en otras localidades, por tanto nuestro corcel se mantiene muy bien cuidado", expresa Pablo Ley.