Redacción - La Estrella del Loa

Quiso realizar sus trámites cuando las aglomeraciones fueran menores por lo que decidió salir de casa muy temprano.

Pensó que esta sería una buena medida de seguridad a fin de evitar el actuar de los delincuentes que pululan por las calles en estas fechas.

Sin embargo nada de eso bastó para que se convirtiera en una nueva víctima de delincuencia.

Una mujer de 37 años vivió minutos de terror a manos de un solitario delincuente que la atacó en pleno centro de la ciudad.

Transitaba sin compañía y portando una importante cantidad de dinero en su cartera, en total un millón 250 mil pesos.

Se desconoce si minutos antes había realizado un retiro o venía desde su hogar con ese dinero para realizar compras de fin de año.

Lo claro es que el antisocial o tuvo muy buen olfato para saber que tenía dicho monto en su poder o en su defecto, la siguió para luego asestar el golpe y robarle.

Fue interceptada por el ladrón en la esquina de Abaroa con Bañados Espinoza pasadas las nueve de la mañana.

El sujeto se le acercó y primero utilizó la violencia para intentar quitarle su cartera.

La víctima no estaba dispuesta a entregar su bolso, menos cuando sabía que su interior tenía tanto dinero.

Comenzaron un forcejeo. Cuando el delincuente se percató que ella no cedería, extrajo un arma blanca tipo cuchillo y le propinó un corte en la zona abdominal.

En ese momento, cuando la mujer quedó reducido luego del ataque, le arrebató su cartera y huyó en dirección desconocida.

Ella solicitó ayuda a personal de Carabineros, quienes con la descripción entregada por la afectada, realizaron un recorrido por el sector sin conseguir la ubicación del supuesto responsable del robo.

La víctima ingresó al servicio de urgencias del Hospital Carlos Cisternas, donde lo médicos de turno pudieron establecer que como consecuencia del ataque había sufrido lesiones de menor consideración.

Minutos de profunda tensión que vivió la mejor, que pese a intentar evadir el actuar delictual, finalmente terminó herida y perdiendo el dinero que tenía en su poder. De sus lesiones se recupera de manera satisfactoria.

Un millón 250 mil pesos, fue lo que exactamente le arrebató el ladrón al momento del asalto.

Personal de la PDI consiguió la detención de un sujeto que el pasado mes de septiembre se escapó de una de las dependencias de Gendarmería donde cumplía condena.

En la oportunidad el hombre además sustrajo el armamento de los funcionarios que cumplían funciones en dicho recinto.

Luego de ser alertados que el prófugo se encontraba en el sector de las parcelas, se trasladaron de inmediato al lugar.

Así pudieron darle captura quedando a disposición del Tribunal.

El imputado además tiene otras ordenes de detención vigente. Durante la presente jornada deberá pasar a control.

El pasado 13 de julio fue la última vez que Freddy Barrera (55) fue visto por su familia.

Hace un tiempo había decidido tener su residencia en el poblado de Ayquina, zona que conocía a la perfección.

Desde momento su círculo más íntimo comenzó a vivir un verdadero calvario. No han bajado los brazos en su incesante búsqueda, sin embargo los nulos resultados lo han sumidos en la más profunda desesperación.

En todo este proceso han contando con el constante apoyo del personal especializado de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos y Personas, SEBV de Carabineros.

El jefe de la unidad, teniente Eduardo Mendoza, siempre ha sido enfático al afirmar que ninguna información es descartada hasta que sea cotejada en terreno.

En base a esto se realizó una intensa búsqueda en lugar donde se presume pudo haber sido visto por última vez.

Para esto llegaron hasta el sector en compañía de personal del GOPE, Fuerzas Especial y de la Primera Comisaría de la ciudad, a fin de realizar una verdadera operación rastrillo en cada rincón.

Lamentablemente pese a todos los esfuerzos que se han realizado durante este tiempo, no se han conseguido resultados positivos que puedan entregar luces sobre lo que pudo ocurrir con Freddy.

A pesar de que en esta ocasión no se consiguió dar con su paradero, el trabajo seguirá hasta encontrar esas respuestas que su familia ya lleva más de cinco meses esperando.