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La travesía de dos polacos en situación de discapacidad viajando por América

Durante un año recorrerán todo nuestro continente a bordo de un vehículo que lo adaptaron durante dos años con pequeños ascensores para subir a sus asientos.
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Javier Andrónico C.

El pasado 24 de diciembre, unas pocas horas antes de Nochebuena el hotel Terrado recibió a dos huéspedes que apenas saben unas pocas palabras de español, es más, a pesar de que se manejan bastante bien en inglés, su idioma materno es el polaco.

Se trata de Maciey Kaminski (31) y Michal Woroch (32), dos jóvenes polacos que llegaron desde el sur de Chile -luego de recorrer casi toda Argentina y en 2012 todo su continente- y con un meta clara: conocer América durante los próximos 10 meses.

Conducir por los miles de kilómetros de carreteras del continente puede parecer algo relativamente sencillo, pero las características de estos dos amigos es que ellos usan sillas de ruedas hace más de una década, por lo que la travesía es aún más compleja.

Buenos aires

Durante dos años refaccionaron su vehículo, una Land Rover Defender, a la cual le instalaron dos mini ascensores para subir en sus sillas y también una carpa para las veces donde no pueden llegar a un hotel.

El viaje empezó hace casi dos meses en Buenos Aires, Argentina. Luego de allí Maciey y Michal empezaron a conducir y bajaron hasta Ushuaia, literalmente en el fin del mundo.

Después cruzaron a nuestro país y vinieron "subiendo", pasando por Valdivia, Concepción, Santiago, Valparaíso, La Serena, etcétera, hasta que el 24 de diciembre arribaron hasta Antofagasta, ciudad donde los estaba esperando el padre Marcin Schmidt, un polaco de 36 años que es vicario de la parroquia Cristo Redentor de la Bonilla.

Ayer este Diario se reunió con los aventureros polacos y también con Marcin, quien fue fundamental para poder conversar con Maciey y Michal de mejor manera.

"Estos pocos días que hemos estado en Antofagasta nos ha gustado mucho, especialmente sus montañas, las cuales no tienen árboles como las nuestras... Es una ciudad bonita por lo que hemos visto", comenta Maciey Kaminski, para luego agregar que el motivo de su viaje simplemente es eso, viajar.

"Queremos conocer todo lo posible durante el 2017, todas las realidades que deben haber en este continente y hasta lo que hemos visto, todo es muy lindo", cuenta Kaminski.

Luego que Maciey termina de decir eso, su compañero, Michal, le comenta (en polaco), una frase al padre Marcin.

"Además de viajar y conocer América, otra de las motivaciones es poder incentivar a la gente lo fácil que es viajar y qué mejor que hacerlo con nuestro ejemplo, que estamos en sillas de ruedas. Es decir, si nosotros podemos hacer esta travesía, cualquier otra persona puede", le dijo Woroch al padre que trabaja en la Bonilla y quien tradujo esa frase.

Los jóvenes dejaron en claro que el destino final no está 100% definido, ya que todo variará durante el trayecto, lo que sí está claro que su próximo destino será Bolivia y la ciudad final -en teoría- sería Alaska, "un destino que parece que será muy hermoso", relata Maciey.

En cuanto a la financiación del viaje, Michal Woroch cuenta que una parte la están realizando con ahorros suyos, pero también consiguieron varios auspiciadores que los apoyan económicamente.