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Tips para que tanto usted como su perro lo pasen bien en un día de playa

Especialistas recalcan que la mascota debe andar con correa. Llaman a los dueños a preocuparse de llevar agua para el animal y protegerlo de las altas temperaturas.
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Camila Espinoza López

Dormir de guata al sol, correr detrás de un frisbee o nadar, son parte de las actividades que realizan las mascotas cuando acompañan a sus dueños a la playa. Algunos amos desean compartir en sus vacaciones y aprovechar el verano con sus regalones, y no los dejan atrás.

Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertas recomendaciones para disfrutar del mar y evitar que la mascota pueda incomodar a otras personas.

"Hay que ser respetuosos con las ordenanzas municipales, en algunas playas hay letreros que prohíben el ingreso a los perros y, muchas veces, esto tiene que ver con temas de higiene del lugar y problemas como peleas de perros, mordeduras, animales que se arrancan y pasan por arriba de la gente", dice Carl Will Politt, director de la escuela de medicina veterinaria de la Universidad de Viña del Mar.

No olvidar la correa

El especialista recalca en que, en la playa y en cualquier lugar público, la mascota debe andar con correa: "Hay perros que saben manejarse con personas y otros animales. Mientras que hay otras mascotas que no tienen ese contacto con otros animales y se emocionan o se estresan al llegar a un lugar que no es habitual para ellos".

Si el animal está suelto, podrían generarse problemas, como peleas con otros animales, y también al deambular libremente, el perro podría incomodar a las personas que se encuentran disfrutando de sus vacaciones.

Una buena opción sería pasear con la mascota temprano y en playas donde no acuda tanto público.

Cuidado con el calor

El veterinario indica que también se debe resguardar a la mascota de las altas temperaturas.

"La playa es caliente, especialmente al mediodía. El animal se puede quemar sus cojinetes. Si al perro lo hago caminar por la arena, hay que tener cuidado. En ese caso, es mejor levantar al perro y, en el lugar donde nos quedaremos, poner una toalla o algo para que no se queme con la arena y él vea si se aleja de la toalla o no", dice el académico.

Para protegerlo del sol, sería recomendable llevar quitasol y así la mascota y su dueño no se exponen.

Otro punto a considerar es el uso de bloqueador. "Especialmente en el caso de perros que son más blancos. Se puede usar un bloqueador hipoalergénico para niños", dice el veterinario.

De acuerdo al experto, hay que preocuparse de aplicar protección solar, cada cierto tiempo. "No es importante la cantidad, sino la frecuencia. Uno le pasa capitas finas cada 15, 20 o 30 minutos, dependiendo lo sensible que es al sol", aconseja.

Erick Lucero, veterinario del área de comportamiento y director de Playgroupcanino, agrega que una buena idea para protegerse del sol, puede ser recurrir a unas pequeñas carpas que se venden en el mercado para que los niños o adultos lleven en sus vacaciones y que eventualmente podrían ser destinadas a la mascota.

"Se debe tener un lugar de resguardo del sol para la mascota", recalca el especialista.

Hidratar al animal

Lucero también recuerda que, en esta época de altas temperaturas, los dueños nunca deben olvidarse de hidratar a la mascota.

"Se puede llevar una botella con agua a la playa. Si el animal consume agua de mar, podría vomitarla", indica a este diario.

El agua de mar no es apta para que sea bebida por la mascota, debido a su alto contenido de sal y posibilidades de estar contaminada.

El veterinario dice que, una vez que se termine la jornada de playa, los dueños podrían sacar el exceso de sal de la piel de su animal, con una ducha sólo con agua tibia o pasando un paño húmdo por su piel. "El perro se va a acicalar al llegar a la casa y consumirá esa sal a través de la saliva", puntualiza Lucero.

"Hay que ser respetuosos con las ordenanzas municipales, en algunas playas hay letreros que prohíben el ingreso a los perros y, muchas veces, tienen que ver con temas de higiene".

Carl Will Politt, director de la escuela de medicina veterinaria de la Universidad de Viña del Mar."


Lucky Lima, la suertuda Edad: Cinco años

"Desde que llegó Lucky, se porta bien. Nunca ha roto nada. Nunca ha hecho sus necesidades fuera del diario", cuenta Clarisse Lima. La brasileña explica cómo llegó la mascota a su vida: "Cuando iba saliendo de un reality, me sentía súper sola y súper mal. Dije: 'o tengo que ir a un sicólogo o adoptar una perrita'. A Lucky la encontraron en La Florida, iba cruzando la calle y tenía una mordida en su potito". Clarisse Lima, bailarina y modelo brasileña Clarisse en encuentra en su natal Brasil y su mascota está en Chile, siendo cuidada mientras su ama se prepara para volver: "La extraño a morir, pero está con una cuidadora que es veterinaria. Le pido fotos todo el día, pregunto cómo está y si está saliendo a pasear. Para mí es una hija".