Reafirmando su compromiso para lograr el cero daño durante el 2017, los expertos en prevención de riesgos de las empresas colaboradoras asistieron al primer encuentro que fue presidido por el director de prevención de riesgos de Chuquicamata, Jorge Villarroel, y que tuvo como objetivo dar a conocer los resultados de 2016 en materia de seguridad y los desafíos que tendrán durante este verano y los meses siguientes.

"Tenemos un importante desafío que en palabras puede sonar muy difícil, pero sé que con el compromiso de toda la organización lo podremos lograr", comentó Luis Aros, ingeniero en prevención de riesgos de Hydromac.

Asimismo, se dio a conocer el instructivo para trabajadores BEL (con baja experiencia laboral), cuya finalidad de instruirlos y alinearlos con los estándares que se manejan en Chuquicamata. En esta categoría se considera a aquellos trabajadores menores de 25 años, que tengan menos de seis meses trabajando en minería o también aquellos que estando en algún área se hayan traslado a otro sector productivo.

El Verano Teletón es una actividad que se desarrolla durante una semana de enero, que busca ofrecer unas vacaciones entretenidas para niños y niñas en situación de discapacidad, de entre 6 y 14 años, que asisten a los institutos Teletón de todo el país.

La actividad se desarrolla hace 7 años en todo el país, gracias al apoyo de empresas y organizaciones que preparan actividades especiales en conjunto con los voluntarios.

En este caso, también participan los amigos de Teletón, que son personas ajenas al centro, pero que se involucraron en esta actividad para apoyar a los niños del instituto. Participan de todas las actividades y desarrollan una cercanía que favorece la recuperación de los propios niños.

El director de Teletón Calama, Jaime Toro, explicó que "tiene tres objetivos que potencia que los niños salgan de sus casas y que hagan cosas entretenidas. Tiene un sentido más amplio, de sensibilizar a los amigos de Teletón y tercero, crear un embajador del respeto por la discapacidad".

Esta semana de actividades finaliza hoy con un entretenido paseo al Camping de Extracción.

Karen Parra Espinosa

Una pésima noticia, fue la que recibieron más de 300 familias loínas. Esto, debido a que son beneficiarias de la beca de educación superior que entrega el municipio y que este año no se les otorgará.

Fue a través de una carta, que el municipio de Calama notificó a las familias calameñas, de que sí habían sido beneficiadas, pero que por problemas de presupuesto no podría dar cumplimiento a la entrega de esta beca.

Una de las afectadas, Marion Fuentelzar, es una joven de 27 años de edad, que hace un par de año comenzó a estudiar de prevención de riesgo.

Ya en una oportunidad anterior fue beneficiada con esta beca, que le entregó la cantidad de $70 mil pesos para costear algunos de los gastos de la carrera.

Es por ello, que para este año, había puesto todas sus esperanzas en este beneficio, para así pagar la primera mensualidad. "La semana pasada fui a preguntar. Di mi rut y me dijeron que era beneficiada y que debía esperar la notificación. La carta llegó y decía que no me podrían dar la beca", dijo Marion.

Ella, asegura que quedó desilusionada, pues contaba con ese dinero que le permitía estar más aliviada en el mes de marzo.

Motivos

Tras esta situación, el alcalde de Calama, manifestó que todo se debió a problemas presupuestarios de la administración anterior.

En tanto, agregó que "hemos entregado una gran cantidad de becas, hemos entregado la mayoría de ellas y cualquier caso específico, particular, estamos absolutamente llanos a ver lo que sucedió y lo qué podemos hacer", dijo Agusto.

No descartan que la entrega de este beneficio sea retrasada un año, pues aún no se tiene claro el presupuesto para este periodo y pese a los esfuerzos de recortar recursos, la situación en es compleja.

El alcalde, de igual forma manifestó que los programas sociales, no serán afectados y que se pretende seguir con su continuidad.