Ahórrese problemas con los murciélagos y vacune a su mascota contra la rabia
Especialistas sostienen que la prevención es el mejor camino para evitar riesgos. Al vacunar a su perro o gato, recuerde pedir su certificado. Ahora, si sospecha de un contagio, fíjese en los cambios de actitud de su regalón.
Camila Espinoza López
Por muy fanático que sea de las películas de "Batman", si ve murciélagos cerca de su casa, no es una buena noticia, especialmente para sus mascotas. Y es que pulgas y garrapatas no son la únicas especies que pueden incomodarlas durante el verano. En esta época del año, los murciélagos dejan su hibernación y salen de su guarida, para buscar alimento. Y algunos de estos mamíferos pueden ser portadores de rabia, y contagiar a su perro o gato.
La transmisión de la rabia se produce por contacto directo de la piel o mucosas con animales infectados, indican desde el Colegio Médico Veterinario.
Desde el organismo aclaran que los murciélagos no suelen atacar a las personas ni a los animales, ya que su estrategia defensiva es pasar inadvertidos. Añaden que su presencia tiene beneficios, porque ayuda al control de plagas.
Sin embargo, en vista de que se han detectado en gran número en estas semanas, es mejor tomar precauciones.
"Los murciélagos realizan sus actividades durante la noche, de día no se observan y, si se encuentra alguno, generalmente es porque está enfermo", dice Patricia Escárate, presidenta del Colegio Médico Veterinario.
La vacuna
La experta indica que, por precaución, los dueños no deben permitir que sus mascotas jueguen con un murciélago. Y añade que la mejor forma de estar tranquilos, es vacunarlos contra la rabia.
"Las vacunas que se están aplicando en el país, en general, tienen una duración de tres años. Esta duración debe ser informada con el respectivo certificado de vacunación", recalca.
Los síntomas
Ahora, ¿cómo saber si su mascota ya está contagiada? La especialista precisa que, en el caso de los perros, "lo primero es que se observan cambios de conducta. Se esconden en lugares oscuros, o están muy agitados, dan vueltas y están intranquilos. Reaccionan al menor estímulo y tienen pérdida del apetito".
Añade que la enfermedad puede presentarse también como rabia furiosa: "después de uno a tres días de que el animal tuvo el contagio, se exacerban los signos de excitabilidad y agitación, el animal se vuelve muy agresivo y empieza a morder objetos, a otros animales, o a las personas, e incluso a sí mismo. Luego empieza a salivar abundantemente, debido a la parálisis de los músculos de la deglución".
Otra forma de manifestarse es la se forma muda, donde "la fase de excitación es corta y ésta, a veces, no se presenta. Luego viene la parálisis, que empieza por la cabeza y el cuello".
La veterinaria agrega que "en los gatos, la mayoría de las veces se presenta la rabia furiosa, similar a los signos del perro, y entre el segundo y cuarto día post infección, se produce una parálisis del tercio posterior del cuerpo".
Revisar el entretecho
La médico Helia Molina llama a estar atentos ante posibles lugares donde pueden alojarse los murciélagos y mantener la limpieza.
"Estos animales, en general, viven en los entretechos, desvanes y lugares oscuros. En el verano, con el calor que ha hecho, se han visualizado y dejado ver más", explica la académica de la Universidad de Santiago y ex ministra de Salud.
Denuncias
En el ISP indican que, si las personas encuentran un murciélago en el hogar "se debe dar aviso a la Seremi de la región respectiva o a la Municipalidad correspondiente, para que equipos de zoonosis puedan capturarlo. De no ser posible, para coordinar el retiro del ejemplar, se debe procurar tomarlo, evitando el contacto directo con el animal".
Carlos Aranda, seremi de salud metropolitano, explica que la captura de un ejemplar "debe realizarse tomando todas las medidas de seguridad para no tener contacto directo con el murciélago, utilizando para ello guantes gruesos y colocarlos en un recipiente adecuado, que impida su fuga y que no salgan aerosoles (orina o deposiciones) de este contenedor".
Añade que un indicio posible de rabia es si el murciélago vuela de día o se encuentra en lugares poco habituales, o moribundo.
"Los murciélagos, en general, viven en los entretechos, desvanes y lugares oscuros. En el verano, con el calor que ha hecho, se han visualizado y dejado ver más".
Henia Molina, académica de la Usach y ex ministra de Salud"