Atentado

Señor director:

Me parece que, salvo contadas excepciones, nadie puede apoyar el atentado contra el directivo de Codelco.

Muchas veces se amenaza, lo que tampoco comparto, pero jamás habíamos visto que alguien llegara tan lejos.

¿Qué está pasando en nuestro país que parece ser que exportamos lo peor de otros lados y lo implementamos acá?

¿Hasta cuándo copiaremos las cosas malas en vez de replicar lo positivo que han conseguido otros países desarrollados?

Aquí hay que luchar para encontrar y sancionar a los responsables de este cobarde ataque.

Y digo cobarde con todas sus letras, porque solo alguien así hace algo sin dar la cara, ocultándose tras una supuesta defensa de ciertas posturas.

Hoy podemos debatir y hablar de forma civilizada, no creo que sea necesario atentar así contra alguien para ganar algo.

Que paguen los responsables para que quede claro que este tipo de situaciones no se toleran en Chile y no se va a permitir que se repitan.

Ricardo Cabello

Ley de Especialidades Médicas

De acuerdo a cifras entregadas por la Sociedad Chilena de Cirugía Plástica, en nuestro país solo uno de cada seis médicos que realiza este tipo de intervenciones se encuentra certificado y acreditado para realizarlas.

Esto se debe a que en Chile no existe una ley de especialidades médicas, lo que implica que cualquier médico puede realizar una cirugía o procedimiento, sin necesariamente estar preparado para ello, dejando de lado las consideraciones éticas con que debiera contar un especialista de la salud.

Si bien en algunas ocasiones los resultados pueden ser óptimos, lo grave es que en la mayoría de los casos hablamos de médicos que no pueden ofrecer un resultado acorde a las expectativas del paciente.

Además, ocurre que muchas veces estos profesionales, al no estar certificados, operan en lugares que no tienen las acreditaciones para realizar dichas intervenciones, poniendo en riesgo la seguridad e, incluso, la vida de los pacientes.

Así las cosas, y mientras no exista una Ley de especialidades médicas, el llamado es al autocuidado y a que sean los mismos pacientes que chequeen si sus médicos se encuentran certificados.