Redacción - La Estrella del Loa

Las alarmas se encendieron alrededor de las 11 de la mañana, cuando desde Gendarmería se informaba que uno de los internos había conseguido escapar.

Las informaciones iniciales eran confusas e incluso hablaban de que el hombre era trasladado a Tribunales cuando consiguió huir.

Sin embargo con el correr de las horas se comenzaron a conocer antecedentes que permitieron aclarar lo ocurrido.

Todos hechos que deberán ser investigados tras instruirse un sumario al interior de la unidad.

Según las versiones a las que tuvo acceso este diario, el hombre venía trasladado desde otro penal de la región.

Los gendarmes no lo conocían, sin embargo trascendidos dan cuenta que durante la mañana había advertido que saldría durante algunas horas a realizar un "trámite" para luego regresar.

Al ser un reo recién ingresado, no era conocido por el personal a cargo del CDP.

Durante la mañana fue traslado a oficinas para cumplir con ciertos proceso para concretar su ingreso.

Se presume fue en ese momento que aprovechó que no estaba esposado para intentar abrir el portón de acceso al recinto penal.

Al no conseguirlo se acercó al encargado de la guarida a quien solicitó su apertura, a lo que este habría accedido sin tener conocimiento que se trataba de un interno.

Desde la cárcel de la ciudad no hubo ningún pronunciamiento y el director regional de Gendarmería tampoco quiso referirse al caso.

Escuetamente se informó lo siguiente: "un interno se fugó en la ciudad de Calama. Por esto, se activaron los protocolos correspondientes de Gendarmería, y se entregaron todos los antecedentes al Ministerio Público. Junto con lo anterior, se ordenó una investigación interna para esclarecer los hechos y la responsabilidad pertinente".

Horas después el reo se entregó por su propia voluntad en Tribunales. Ahora será la investigación la que determinará qué fue lo que realmente sucedió al interior de la unidad penitenciaria.

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47 años tiene el reo que consiguió burlar las medidas de seguridad para salir del recinto.

Avanzada la noche un hombre de 67 años transitaba en solitario por el sector poniente de la ciudad.

Fue cuando llegó a la esquina de Ramírez con Quetena que fue interceptado por dos desconocidos.

Los sujetos lo intimidaron y le sustrajeron el poco dinero en efectivo que tenía en su poder además de algunos documentos, incluyendo la tarjeta del cajero automático.

Cuando quiso realizar la denuncia, fue alertado por su ejecutiva, quien le informó que habían realizado un giro de dinero de su cuenta.

En ese momento se percató que había finalmente sufrido un doble robo, antecedentes que aportó a personal de Carabineros, a quienes informó sobre el asalto del que había sido víctima.

Un hombre de 50 años afirmó haber sido víctima de un violento robo cuando cumplía labores como guardia de seguridad en una empresa en puerto seco.

Según explicó, se encontraba en su lugar de trabajos cuando ingresaron tres sujetos que cubrieron su rostro y lo intimidaron.

Le dijeron que era mejor que accediera a cada una de sus exigencia porque de lo contrario su vida podía estar en peligro.

El hombre sabía que ante la inferioridad numérica era mejor acceder, por lo que no cuestionó nada de lo que hicieron los delincuentes.

En ese momento uno de ellos comenzó el registro del lugar hasta que consiguió ubicar las llaves de una de las máquinas del recinto.

Lo insólito vino luego, cuando se llevaron no solo el camión, sino que también al guardia.

El hombre afirma que fue encerrado hasta que percibió que comenzaron a desplazarse.

Avanzaron un tramo importante hasta que finalmente lo obligaron a descender. En ese instante se percató que ya se encontraba en el poblado de Chiu Chiu.

En dicho punto fue abandonado por los antisociales, quienes comenzaron su huida en el camión.

El hombre regresó por sus propios medios a la ciudad y realizó la denuncia respectiva.

Aportó antecedentes escueto a personal de Carabineros, por lo que solo se pudo realizar el inmediato encargo de la máquina.