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La médico que quiere romper todos los tabúes sexuales

Tania Martin Barría es una de las pocas especialistas en uroginecología y ginecología estética en Antofagasta, subespecialidades que espera las mujeres conozcan para comenzar a sentirse seguras de ellas mismas.
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Claudia Cáceres G.

Hija de mamá chilena y papá español, Tania Martin Barría (46) es una enamorada de los viajes, del deporte extremo y del baile. Vivió durante años en Estados Unidos, país donde nació por el trabajo de su padre. Luego, por las mismas razones, se trasladó a Venezuela, siendo una de las pocas personas que puede decir que tiene cuatro nacionalidades: chilena, española, estadounidense y venezolana.

Pero más allá de su gusto por recorrer el mundo, su verdadera pasión es la medicina, pues siempre quiso dedicar su vida a ayudar a otras personas; a hacerlas sentir mejor con ellas mismas y brindarles soluciones, por lo que decidió tomar este camino que hasta el día de hoy ejerce.

Estudió medicina en la Universidad de Chile, ginecología y obstetricia en la Universidad Central de Venezuela, uroginecología en la Universidad Austral de Buenos Aires y mastología en la Universidad Complutense de Madrid, sumando una amplia experiencia en el campo que en estos días la tiene trabajando en Antofagasta, ciudad donde es una de las pocas uroginecólogas y ginecólogas estéticas.

Su objetivo es que más mujeres de la Perla del Norte puedan conocer estas subespecialidades que, según Tania, las harán sentir mucho más seguras.

Ginecología estética

Pero ¿de qué trata? Para explicarlo Tania recibe a este Diario en una de las clínicas donde realizará un procedimiento. Allí, mientras espera la operación, menciona que su trabajo es relativamente nuevo en la región, no así en países como Argentina y Estados Unidos, como también en otras partes del país.

Inicia contando que en el caso de la ginecología estética, "es bastante nueva y nace como una necesidad de la sexualidad de las mujeres. No es sexología, pero tiene que ver con los genitales, sobre su sexualidad y su visión estética sobre ellas".

De esta manera, Tania Martin trabaja en el ámbito netamente funcional y estético de la zona genital femenina, que puede empezar a tratarse en mujeres desde los 30 años, edad en que empiezan a aparecer los primeros cambios en la vagina.

"Uno de los pilares de la ginecología estética es el uso del láser en el tratamiento de la amplitud vaginal que disminuye los orgasmos en las mujeres, así también el aumento del punto G; el lifting o rejuvenecimiento vaginal como tratamiento de la amplitud vaginal o como tratamiento también de usar terapia hormonal de sustitución en las mujeres post menopáusicas, cuando tienen resequedad vaginal", explica Martin.

Además, agrega que esta especialidad también consta de intervenir los labios menores de la vagina cuando son muy prominentes; aclarar la zona si la mujer no se siente cómoda o bien, aumentar la grasa en el caso que la parte íntima sea muy delgada. "Son muchos detalles que se pueden hacer, pero muy importantes para la calidad de vida de las mujeres", dice.

Indica que más que cambios estéticos, son los beneficios a nivel de sexualidad que pueden obtener quienes deseen realizarse alguna de estas intervenciones.

"Creo que son muy importantes. Las mujeres ponen un poco de resistencia ante estos temas sobre todo por la edad, pero creo que actualmente la mujer, sobre todo la que tiene 30 años, disfruta mucho más su sexualidad y busca este tipo de tratamientos", continúa.

Asimismo explica que aquellas que tienen entre 50 y 60 años, son más tendientes a tener resequedad vaginal, la que puede tener síntomas como ardor al orinar, sangrado leve después de una relación sexual, dolor durante la misma, flujo vaginal leve y picazón.

Es así como Martin ha pasado gran parte de su vida profesional especializándose en esta área para ayudar a las mujeres a solucionar este problema, a las que le ha costado llegar porque manifiesta que "las más adultas no están empoderadas sobre su sexualidad, hay más resistencia en la sociedad antofagastina, es aún un tema muy tabú".

Uroginecología

Otra de las subespecialidades que realiza Martin es la uroginecología, que poco a poco se ha ido abriendo camino en la Región de Antofagasta. Se trata de un área de la ginecología y la urología dedicada al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades relacionadas con los aparatos urinario y genital femenino.

Tania es una de las pocas uroginecólogas de Antofagasta y explica que "esta subespecialidad se dedica a tratar las disfunciones urinarias y los prolapsos genitales. Trato la disfunción urinaria o más conocida como 'incontinencia urinaria'; pero hay otros problemas, por ejemplo, cuando la gente no orina bien, cuando les cuesta hacerlo, cuando después de una cirugía tienen problemas para seguir orinando, entonces eso lo vemos los urogenicológos. Así también los prolapsos vaginales, o sea, cuando hay descenso ya sea del útero o del recto a través de la vagina".

Dice que en Antofagasta muy pocas personas conocen esta subespecialidad, "el especialista que hace el piso pélvico no hace pruebas urodinámicas, que es un estudio muy especializado que sólo lo hacen urólogos aquí en el hospital, y en privado lo hago prácticamente yo".

Beneficios

El beneficio de ser tratado por un uroginecólogo, explica, es que hay alguien que se ha dedicado solo a estudiar estas enfermedades que además tienen muy alta prevalencia después de los 50 años.

Se explaya y dice que ante complicaciones es mejor que éstas sean tratadas por un experto. "Este estudio que hago consta del diagnóstico certero para un tratamiento indicado, porque el problema es tratarte equivocadamente, entonces no consigues los resultados que necesitas y eso es lo que sucede prácticamente cuando no hay urogenicólogos dentro del sistema de salud, porque no te pueden hacer un buen diagnóstico".

Así también, indica que hay muchas razones por las cuales sucede la incontinencia y no todas se tratan de la misma forma.

"Si las tratas de la misma manera que a todas, van a tener una tasa de fracaso de un 30% o 40% y eso es lo que debe estar pasando en la población de Antofagasta porque no les hacen estudios urodinámicos".

De esta manera, Tania espera que la gente indague sobre este tema y pregunte por especialistas.