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Sanhueza: El hombre que gracias al fútbol sacó adelante a su familia

El actual capitán de Cobreloa supo superar una infancia en la cual su madre fue su mejor ejemplo de superación y que lo ha llevado a triunfar en el fútbol profesional, del que reconoce que seguirá hasta que siga siendo un aporte.
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Mario Anziani R.

Héctor Arturo Sanhueza Medel, con 37 años y una historia increíble de triunfos futbolísticos dentro del país, en distintos clubes, no siempre tuvo una vida fácil y tranquila. Una niñez con altos y bajos que lo hicieron fortalecer y afirmarse en lo que quiso hacer y entregar a su familia.

El actual capitán de Cobreloa nació en la comuna de Lirquén, octava región, donde comenzó a escribir su historia.

Infancia

Desde pequeño, Arturo tuvo una niñez especial, normal en muchos sentidos, pero siempre con esa falencia de no tener la imagen paterna a su lado.

"No teníamos lujos ni nada de eso; sí mucho esfuerzo de mi madre por sacarnos adelante. Pasamos momentos muy duros, pero siempre eso nos hizo más fuerte como familia", comenta el volante de Cobreloa.

Siempre ve en su madre un ejemplo a seguir, un modelo de esfuerzo que le enseñó a como enfrentar su vida.

"Mi madre fue, es y será una mujer vital en mi vida. Sin ella, no sería nada. Lo dio todo porque cada uno de nosotros cumpliera sus sueños, no fue fácil, había carencias lógicas, económicas por sobre todo", cuenta.

Agrega que "muchas veces pasamos hambre, pero creo que eso me hizo entender todo lo que yo debía esforzarme para devolverle la mano".

Sanhueza soñaba de niño ser futbolista, jugó en su equipo de barrio Bernardo O'Higgins, donde ya despuntaba como un gran volante, por su velocidad y técnica, además de ser un medio del cual podía ayudar a su familia.

De hecho confiesa que su primer sueldo, "se lo di todo a mi mamá. Era mi humilde aporte para comenzar a devolverle la mano. Con eso mi madre compraba las cosas que yo y mis hermanas necesitábamos para empezar a tener una mejor vida".

Fue complicado para Sanhueza y familia, pero poco a poco salió adelante en su infancia.

Profesional

Arturo prontamente llamó la atención por su juego y eso hizo que el club Arturo Fernández Vial lo llevara a sus filas, donde prontamente debutó.

"Debuté a los 16 años. Soñaba con ser futbolista, me costó mucho comprarme mis primeros zapatos, tenía grandes compañeros. Con 16 años compartí camarín con Leonel Pedreros, Andrés Roldán, Alexis Garrido, fue una etapa hermosa por la gente que llevaba el equipo, sabiendo que era mi oportunidad de devolverle la mano a mi madre y ayudar a mis hermanas haciendo una carrera profesional".

Le iba bien a Arturo, tanto que Colo Colo decidió llevarlo a la capital, claro que por la cantidad de jugadores en esa oportunidad no pudo jugar.

Fue ahí que Everton le abrió las puertas, en donde estuvo junto a Frank Lobos, Daniel Pérez y Mario Cáceres, realizando una gran campaña en esa oportunidad.

Dado a su gran nivel, Santiago Wanderers se fijó en él, junto al técnico Jorge Garcés, celebró su primer título profesional, uno que le costó más de 30 años a los de Valparaíso y que lo dejó dentro de la historia del club del puerto.

Así volvió a Colo Colo, donde consiguió más copas, formó parte de un plantel histórico del conjunto popular, y del que llegó a ser capitán.

Amigos

El fútbol dicen que es de mucha envidia y de no muchos amigos verdaderos, pero Sanhueza reconoce tener muchos amigos en el fútbol, donde como todos, siempre hay un par que son quienes están en todas.

"Tengo muchos amigos, como Jorge Carrasco, Cristian Limenza, Rodrigo Meléndez, Arturo Vidal, Felipe Flores, muchos más que no me gustaría que quedaran fuera. Pero sí tengo mis dos mejores amigos, Gonzalo Escobedo y Yerko Méndez, ellos me han ayudado en otras facetas de la vida, no solo en lo futbolístico", apuntó.

Habla de una historia también reconoce que es injusto ya que ha tenido varias, como la de la pérdida de la Copa Sudamericana, que dice que fue triste perderla pero "jamás significó una frustración para mí, porque ese equipo hizo historia igualmente y proyectó jugadores a niveles insospechados".

Con todas estas historias es impensable saber qué hubiera sido de él si no hubiera sido futbolista. "No lo sé, quizás estaría deambulando por ahí, haciendo cualquier cosa para ayudar a mi madre".

Amigos que siempre están ahí, pero que nunca suplen a lo que es la familia, algo que para Sanhueza es todo.

"No diré nada nuevo, pero sin ellos no habría conseguido nada. Mi señora, Karen, ha estado conmigo en todas, haciendo a veces esfuerzos muy lindos, también mis hijos que me acompañan en todo. Ellos son mi vida, así como mi madre".

Cobreloa

Mediados del 2016, Arturo Sanhueza llega hasta la capital de la provincia El Loa, con grandes expectativas de conseguir el ascenso con el club, algo que había logrado con Temuco.

"Cobreloa ha sido todo un reto para mí, por lo que significa esta institución. En esta entrevista recordé que lo más importante es sentirse cómodo, que la gente se apasione, pelear por cosas trascendentes, y acá estoy sintiendo eso", confesó.

Sabe que hay grandes responsabilidades en este club, las asume y las traspasa a los más jóvenes.

"Los más grandes tenemos una responsabilidad mayor de guiar al equipo al sitial donde nunca debió salir, que es la primera división. Eso me motiva mucho. Respeto mucho a este club y a su gente y mojaré la camiseta como siempre para darles alegría".

De ahí surge también lo último, porque se acerca el retiro, algo que parece no estar aún siquiera pensando.

"Jugaré hasta que me siga sintiendo un aporte, hasta el momento lo soy, me siento bien físicamente, entreno casi todo el día, así que estoy muy motivado", cerró el capitán Arturo Sanhueza Medel.