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Nueve mil cajetillas de cigarros de contrabando iban en encomienda

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Más de 9 mil cajetillas de cigarrillos de contrabando fueron de comisadas en un operativo conjunto, concretado por personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de la Segunda Comisaría de Carabineros y personal de Aduanas de Antofagasta.

El procedimiento comenzó cerca de las 10 de la mañana, cuando los funcionarios policiales fueron alertados por el jefe de agencia de una empresa ubicada en Avenida Pedro Aguirre Cerda por el sospechoso contenido de una encomienda. Esta tenía como remitentes a dos mujeres extranjeras y consistía en 7 sacos de nylon.

Su destino era Copiapó, pero en el sector de bodegas, al comenzar el acopio en una rampa para luego cargarlos a un camión repartidor, uno de los contenedores se rompió y dejó al descubierto que en su interior iban cartones de cigarrillos importados.

Debido a ello, no fueron embarcados y se dio aviso a la policía uniformada. Fue así como efectivos de la SIP y funcionarios de Aduanas realizaron el registro e incautación en las dependencias. La mercadería que infringía la ley aduanera correspondía a 7 sacos con 3 cajas de cartón tipo plataneras que mantenían en su interior cigarrillos de fabricación extranjera. Entre los productos decomisados figuran 387 cartones y 90 cajetillas sueltas de Carnival Silver, Blue, Red y Green, Pine Blue y Change; y Esse Change. Su avalúo sobrepasa los 24 millones de pesos.

Vecina aterrada luego que balearan su casa por error

Desconocidos dispararon a plena luz del día contra el frontis de hogar de calle Carlos Oviedo Cavada.
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Redacción

Desde la tarde del miércoles que no duerme y sólo llora de impotencia y terror.

Y es que el verano se convirtió en una pesadilla para M.P., luego que desconocidos llegaran a plena luz del día y comenzaran a disparar en repetidas ocasiones contra su hogar de la población Empalme de Antofagasta.

La vecina contó angustiada que el día de los hechos se encontraba junto a su madre, tres de sus cinco hijos y su esposo. Este dormía porque tenía turno nocturno, pero su descanso se vio alterado de manera violenta cuando el reloj apenas marcaba las 15 horas.

Todos estaban en esos momentos en la parte trasera de su hogar, signado con el número 6354 de calle Carlos Oviedo Cavada, casi esquina Rancagua, cuando fuertes gritos provenientes de la vía pública llamaron su atención.

Poco a poco fueron acercándose al frontis. Poco y nada entendían. Sólo pudieron concluir que afuera había una pelea, ya que se escuchaban voces de varios hombres que parecía que discutían.

Entre lágrimas, la pobladora continuó su relato indicando que luego de unos segundos comenzaron a escucharse fuertes ruidos que la paralizaron. "Yo no conozco el ruido de los balazos... Pensé incluso que podían ser petardos; no sé".

De pronto, todo quedó en silencio y recién entonces se atrevieron a asomarse a la calle a buscar una explicación de lo ocurrido. "Estaban todos mis vecinos afuera y comenzaron a preguntarnos cómo estábamos. Recién ahí nos enteramos que lo que había pasado realmente era que nos habían venido a balear la casa", continuó.

Impactos

El impacto del grupo familiar fue aún mayor al comprobar que el frontis de su hogar tenía varios daños producto de los impactos de los proyectiles. Uno de éstos dio contra el portón metálico del garaje, otro en parte del frontis a la altura del primer piso y otros dos en una pieza en la que duermen sus dos hijos mayores.

"Ellos estaban trabajando a esa hora... Me los pudieron haber matado o dejado heridos", se lamentó M.P.

Los últimos disparos atravesaron con gran facilidad el material ligero con que está construida la habitación y llegaron incluso a la pieza colindante.

Temor

Desesperados, llamaron a Carabineros y llegó personal de la Segunda Comisaría, pero nada calma su angustia. "Mi miedo ahora es que vuelvan... Yo lo único que quiero es que sepan es que se equivocaron; que acá no vive la persona que buscan".

Esto último se debe a que testigos le indicaron a la vecina que los desconocidos eran varios y llegaron a bordo de dos vehículos, uno color gris y otro blanco, comenzando a gritar el nombre de un hombre que no conocen. Acto seguido, dispararon varias veces contra su propiedad y luego se retiraron.

La única explicación que encuentra para lo sucedido es que ellos llegaron a vivir a esa vivienda hace un año, tras comprársela a su cuñada. Esta, sin embargo, antes de la venta y durante mucho tiempo la arrendó a distintas personas, por lo que cree que los sujetos buscaban a una de ellas.

4 impactos de bala tiene la casa de la vecina, ubicada en calle Carlos Oviedo Cavada.

15 horas marcaba el reloj cuando los desconocidos atacaron a balazos el hogar.

La Estrella de Antofagasta