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¿Qué hizo el norte en el hito científico del 2017?

De las siete formaciones halladas por los investigadores, tres de ellas podrían albergar vida. Estos son los detalles del importante descubrimiento astronómico.
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Redacción - La Estrella de Antofagasta

El miércoles fuimos testigos de uno de los eventos más importantes de la astronomía en este 2017. Y en este hito científico que contó con el trabajo de equipos en distintas funciones del seguimiento, tal como lo dijimos ayer, dos tercios del proceso contó con el trabajo de técnicos y científicos nacionales, destacando la importante participación del norte de Chile.

En el Cerro Paranal del desierto de Atacama, el Very Large Telescope -más conocido como VLT, ("Telescocio Muy Grande" en español), que se encuentra a unos 130 kilómetros de Antofagasta por la ruta B-70-. Centro obligado de visita diplomáticas, que desarrolla junto a universidades regionales actividades divulgativas y académicas; realizó junto al telescopio espacial Spitzer -de la NASA-, el seguimiento al descubrimiento realizado también en nuestro país. El TRAPPIST-Sur ("Transitting Planets and Planetesimals Small Telescope"), instalado en el Observatorio La Silla de la Región de Coquimbo, da el nombre gracias a su trabajo, a la estrella que junto a los exoplanetas TRAPPIST-1b, 1c, 1d, 1e, 1f, 1g y 1h (siendo "b" el más cercano a la estrella y "h" el más lejano), constituyen el último gran paso en la búsqueda de vida fuera de nuestra Tierra.

Quizás una de las cosas que más destaca, es la relativamente baja distancia con respecto a nosotros. En el cosmos, estamos hablando de verdaderos vecinos que están ubicados a 40 años luz (una nave que viaje a esa velocidad se demoraría cuatro décadas en llegar). New Horizons, la sonda de la NASA que hizo un histórico acercamiento a Plutón, viajó a una velocidad de 51.000 km/h, con la que le tomaría 800 mil años recorrer esos 40 años luz. Con una velocidad de 28.000 km/h, el transbordador espacial de la NASA se demoraría 1,5 millones de años en llegar al sistema.

Esta conquista se hizo a través de eventos conocidos como "tránsitos", que consisten en cuando la luz emitida por una estrella baja cuando un objeto (en este caso, planetas) pasa frente a ella. Así se obtuvieron datos de sus tamaños, composiciones y órbitas. Michael Gillon, autor principal del estudio sobre el sistema planetario, indicó que sus datos no muestran la presencia de lunas, lo que también sería poco probable dada la extrema cercanía de los planetas a su estrella. Pero, indicó, no se puede descartar la presencia de más planetas que sí tengan lunas.

¿Vida?

Por el momento no se puede determinar, pero al menos tres de los planetas muestran condiciones que lo permitirían: 1e, 1f y 1g. Los siete podrían albergar agua, pero esos tres son los que muestran más potencial. El desafío ahora es que instrumentos avanzados como el E-ELT y el telescopio espacial James Webb estudien este punto con más detalle. Es más, la NASA indicó que es muy probable que TRAPPIST-1 sea una de las primeras observaciones del James Webb, telescopio que debería despegar el 2018.

Los siete cuerpos celestes podrían albergar agua, pero sólo esos tres muestran posibilidades de tener agua líquida y potencialmente océanos. Los demás tendrían temperaturas muy altas para tener agua líquida, salvo en sectores específicos de su superficie, dadas ciertas condiciones. Sobre 1h -el más lejano- no hay confirmación pero se cree que es muy distante para tener agua líquida.

Una estrella enana ultrafría y sus siete bebés tienen revolucionado al planeta, teniendo a los telescopios TRAPPIST-South y VLT, ambos administrados en nuestro país por el Observatorio Austral Europeo (ESO), como protagonistas de la exploración astronómica. Desde el hallazgo del sistema se han dedicado otros recursos a su estudio, de hecho el Hubble y el Kepler-K2 (dedicados al descubrimiento de exoplanetas) lo están investigando. En particular, los resultados de K2 podrían arrojar más datos sobre las propiedades de los planetas e incluso descubrir otros cercanos. Sus observaciones terminarán en marzo.

Siempre vemos en programas de viajes, cuando le preguntan a extranjeros "¿qué conoce de Chile?"; respuestas como: "vino chileno", al tocopillano "Alexis Sánchez", "Pinochet" y -hasta hace pocos años- "el rescate de los mineros". Bueno, ahora notifíquese agregar a esta selecta lista a los técnicos y científicos del norte de Chile por su notable participación.