Claudia Cáceres G. - La Estrella de Antofagasta

Para el pequeño Vicente Ramírez, estudiante del Liceo Darío Salas de Antofagasta, Eduardo Vargas es lo máximo. Tanto así que no sólo sigue a su ídolo en cancha, sino que también decidió copiar su look, el que por nada del mundo quiso cambiar cuando entró a clases.

Al igual que él, son cientos los niños y jóvenes que volvieron de sus vacaciones con estilos a lo Alexis Sánchez, Neymar e incluso Maluma. El mechón largo, las rayitas y el degrade predominan, dejando atrás los tradicionales cortes de pelo inglés o "militarizados", que los obligaban a despedirse cada marzo de su amada 'marca personal'.

Se trata de una moda que llegó hace un tiempo a la ciudad con el arribo de las famosas barberías o 'barber shop', las que han ido en aumento en la ciudad y que promueven los cortes urbanos que tanto gustan a los escolares.

"Ahora todos mis compañeros usan este corte de pelo. A varios les gustan los estilos de los futbolistas, en mi caso mi look es de Edu Vargas. Los profes no nos dicen nada, así que me gustaría mantenerlo así durante el 2017", dice Vicente que este año pasó a sexto básico.

Lo anterior ha obligado a las tradicionales peluquerías a reinventarse, pero también a ser las más solicitadas a la hora de recibir a quienes sí o sí deben volver a clases con un corte de pelo clásico.

Así lo menciona María Cristina Ávalos, quien trabaja hace más de 14 años en el conocido local 'Figaros'. "Varios niños tratan de hacer cambios en sus cortes de cabello, pero muchos colegios no se los permiten. En el verano se ven los cortes no tradicionales, pero ya en esta fecha muchos vuelven porque en el colegio les piden cambiar, porque se dejaron muy largo arriba".

En un corte tradicional dice que se puede demorar entre 15 a 20 minutos. Utiliza la máquina, también usa tijeras y navaja. Agrega que "aquí no entran los niños que quieren cortes de rapado como las barberías, somos una peluquería de tradición, pero los colegios también lo son y eso me gusta", explica.

Cuenta que si bien los escolares deben hacer los cambios de looks al volver a clases, las niñas tienen un poco más de flexibilidad, "algunas usan colores un poco raros, otras mechitas, vienen a prepararse para las clases (...) Son algunos establecimientos que dejan a sus estudiantes tener más flexibilidad con los cortes de pelo. Son más los municipales, porque los particulares y subvencionados son más estrictos".

INNOVAción

El corte del hombre ya no es el mismo que hace 10 años. Así lo cree Ana María Covarrubias, peluquera que trabaja hace 13 en la peluquería 'Jessy's'. Cuenta, mientras espera que ingresen los clientes, que cada vez han tenido que innovar en estilos. "El corte ya no es el tradicional que había hace 10 años, hoy está liderando todo lo que es la línea colombiana, los degradados, las líneas, siempre y cuando el colegio lo permita. El fuerte es el degradado, a los jóvenes los están dejando ir con un poco más de libertad".

Desde su perspectiva, el corte de los escolares tiene que ser tanto de gusto de los padres, pero también de los niños y adolescentes, "para que no se vayan tristes, ellos también tienen que tener opinión, su propio estilo, darle la oportunidad para que escojan. Los papás también tienen que aceptarles el corte de pelo".

Barberías

A diferencia de las peluquerías tradicionales, las barberías han impuesto en Antofagasta el solicitado 'corte urbano'. Todos quieren estar a la moda y mostrar un look impecable, ya sea para carretear o estudiar. Es el caso de 'Black and White Vip', que se caracteriza por salir de lo común, pero que al momento de recibir a los estudiantes para prepararlos para su ingreso a clases, también tratan de optar por lo clásico, pero "un clásico moderno".

"Así les decimos nosotros a los cortes que son colados abajo y tijerita arriba, para el lado. En las vacaciones los jóvenes se hacían cortes más modernos que es con barbera, rapadito, con técnica de desvellado. Después del Festival de Viña vienen a pedir mucho el de Maluma, pero también el de Alexis Sánchez, acá tenemos siempre las fotos de los cortes. Vienen de todas las edades y los chiquititos también piden; los papás son los más interesados en que el corte de su hijo quede bien. Piden largo por aquí, más corto por allá y así", cuenta Alexandra Espinosa, una de las expertas de la barbería.

Carlos Barber, otro de los barberos, dice que los jóvenes sobre los 16 años van cada 15 días para mantener su look, "invierten mucho en los cortes de pelo".

Consultada si cree que debiese existir flexibilidad en los establecimientos educacionales para que cada estudiante asista con su estilo propio, Alexandra opina que "hay que cambiar el corte tradicional porque cada uno tiene su sello. Hay algunos que les gustan más altos, otros más cortos, más modernos, más clásicos y eso es en parte cuestión de los padres o colegios que no los dejan tener los cortes como ellos los quieren, debería haber libertad".

En tanto Carlos agrega que en Antofagasta no era tan común ver este tipo de cortes, pero ahora ya es costumbre que la gente lo tenga así, "ya va a ser normal que los niños usen la cabeza rapada".

Límites

¿Pueden los estudiantes asistir a clases con un corte de pelo distinto al tradicional? La Superintendencia de Educación es tajante en señalar que la Ley de Inclusión no autoriza a los alumnos a asistir vestidos o peinados como ellos gusten.

"Si el reglamento del colegio regula la apariencia personal y establece sanciones para el caso de incumplimiento, podrá aplicar estas medidas a los estudiantes que no las cumplan, sin embargo, ninguna que se adopte puede significar la exclusión o marginación del estudiante de sus actividades escolares", explican desde la entidad.

En definitiva, el establecimiento no podrá devolver a los estudiantes a sus casas ni dejarlos fuera de una determinada clase o actividad, por ejemplo enviándolo a inspectoría o a la biblioteca.

Además, agregan que los recintos deben buscar medidas disciplinarias que consideren el diálogo, la reflexión y la argumentación para que se entienda el sentido que tiene la norma para el proceso educativo.

"Es por esto que el sistema educativo deberá promover el principio de la responsabilidad de los alumnos, especialmente en relación con el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes escolares, cívicos, ciudadanos y sociales, principio que se hace extensivo a los padres y apoderados", comenta finalmente el director de la entidad Víctor Alvarado.

La Ley de Inclusión permite a los colegios actualizar y trabajar sus reglamentos internos en conjunto a todos los integrantes de la comunidad educativa, ya sean apoderados, alumnos, docentes; asistentes de la educación y equipos de gestión.

En caso de consultas, dudas o irregularidades se invita a los padres y apoderados a acercarse a las oficinas de la entidad fiscalizadora, ubicada en calle General Borgoño Nº 934, piso 7, oficina 704 o ingresando a la página web www.supereduc.cl.