Un hecho delictual con características particulares se registraron en una vivienda ubicada en calle Yerbas Buenas.

En dicho domicilio reside un abuelito de 71 años, quien durante la noche recibió una inesperada visita.

Según la información que aportó a personal de Carabineros, al lugar llegó la mujer que realizaba las labores domésticas y que fue despedida hace algún tiempo.

Ingresó vulnerando los accesos y una vez en el interior le exigió hiciera entregada de dinero, ante lo cual él no accedió.

En ese momento según los datos que entregó, la mujer extrajo un arma blanca con la que lo intimidó.

En ese momento accedió a entregarle algo de dinero en efectivo, para luego retirarse del lugar. La víctima alertó de lo ocurrido a personal de Carabineros.

Fue durante la noche que desconocidos ingresaron a una iglesia ubicada en calle Alonso de Ercilla para llevarse todos los objetos de valor que encontraron a su paso.

El diácono encargado del lugar fue quien se percató de lo ocurrido cuando comenzaba la jornada.

En ese instante observó el desorden que existía al interior de la iglesia, signo inequívoco de la presencia de delincuentes durante su ausencia, específicamente durante la noche.

El, o los, delincuentes que accedieron de forma ilegal, se dieron el tiempo de recorrer el recinto para conseguir los objetos de mayor valor.

Se llevaron parte de la amplificación y también varios de los micrófonos utilizados para actividad en la iglesia.

En total se realizó un avaluó cercano al millón de pesos en especies como parte del botín que consiguieron los ladrones.

En el lugar no existen sistemas de seguridad que pudieran aportar información sobre los supuestos responsables.

El lugar no es primera vez que sufre este tipo de ataques por parte de desconocidos.

Redacción - La Estrella del Loa

Un hombre de 31 años es el propietario de un conocido centro de eventos ubicado en el sector poniente de la ciudad.

Las dependencias se encuentran ubicadas junto a su vivienda, por lo que constantemente está supervisando que todo marche bien y principalmente que nadie quiera vulnerar su seguridad.

Esta medida preventiva permitió que delincuentes no pudieran concretar el verdadero desvalijamiento que realizaban de su local.

Durante la tarde fue a realizar una ronda y se percató que la ventana de uno de los baños había sido vulnerada.

Esto lo motivó a realizar un completo recorrido por las instalaciones para saber qué era lo que estaba ocurriendo.

Fue en ese proceso que se encontró de frente con uno de los delincuentes que había ingresado.

Al verse descubierto se ocultó en otras de las áreas del centro de eventos, sin embargo de igual fue descubierto.

Durante el recorrido el propietario además encontró una bolsa y una caja de herramientas. Todo de su propiedad y que -presume- era parte del botín de los antisociales. El avaluó de solo esta parte de las especies, es de un millón de pesos.

El haberse percatado de forma oportuna le permitió impedir que los ladrones huyeran con ellas.

Sin embargo, cuando estaba en este proceso de revisión notó que un vehículo salía del recinto.

Era el, o los, compañeros de delitos del hombre al que había conseguido retener, quienes huyeron con licores de distintos tipos, además de otras especies. En total cerca de un millón y medio de pesos.

El delincuente fue retenido hasta la llegada de personal de Carabineros, que una vez alertados de lo ocurrido procedieron de inmediato a la detención del antisocial.

Se trataba de un sujeto de 35 años de edad que cuenta con un nutrido prontuario policial y además contaba con una orden de detención vigente.

Sus cómplices pudieron huir y pese a las pesquisas realizadas no pudieron dar con su paradero.

1 delincuente fue retenido por el propietario del lugar quien lo entregó a Carabineros.

1,5 millones de pesos fue lo que finalmente se llevaron los antisociales del lugar.

Personal de la Brigada de Investigación Criminal, Bicrim de la PDI, detuvo a dos sujetos que extraían plomo desde un vertedero de acceso restringido.

Al lugar llegaron dos hombres en un vehículo tipo motorhome, donde cargaban los restos de este metal contaminante.

Se presume incluso que en el mismo espacio móvil procesaban el material que robaban desde el sector de Limón Verde.

Los sujetos comercializaban el plomo tras sacarlos de nuestras fronteras para ofertarlo a mayor precio en Perú.

Uno de ellos cuenta con antecedentes penales por la comisión de otros delitos. Ambos fueron capturados y luego puestos a disposición del Tribunal.

El dueño del móvil dijo que lo utilizaba para comercializar comida rápida en Sierra Gorda.