Javier Andrónico C.

El jardín "Caracolito" de Antofagasta -perteneciente a la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Junji- está próximo a cumplir 40 años funcionando y entregando un importantísimo apoyo para los padres que por algún motivo -en su mayoría por trabajo o estudios- no pueden estar todo el día a cargo de sus pequeños.

"Caracolito", ubicado en plena avenida Rendic #6100, al costado sur del Liceo Industrial, tiene en su matrícula a poco más de 130 niños y niñas, es decir, es un jardín infantil grande y donde trabajan siete -contando a su directora- educadoras al párvulo junto a sus equipos técnicos respectivos para así mantener a los más de 100 pequeños aprendiendo durante las horas que pasan en las aulas.

Detallado

La directora titular del jardín "Caracolito" es Ana Villegas Bravo, quien reconoce llevar toda una vida dedicada 100% a educar a niños y niñas, muchas veces de apenas unos pocos meses.

"Con las demás 'tías' ya estamos acostumbradas a cómo son los niños, es decir, que corren de un lado a otro, ríen, lloran, etc. Sin embargo, creo firmemente que ésa es la mejor etapa de la vida y es por eso que me gusta mucho mi trabajo, porque guío -junto a las 'tías'- el futuro de los pequeñitos", expresa Ana momentos antes de visitar una de las salas cuna que tiene "Caracolito".

La profesional afirma ser muy "trabajólica", porque "llego todos los días como a las 7.30 horas y me regreso a mi casa más de 12 horas después".

Gracias a ese amor por su trabajo, Villegas junto al equipo técnico del jardín tienen una serie de detalles bastante interesantes sobre sus pequeños.

Por ejemplo, "Caracolito" tiene una capacidad para 130 niños y niñas, sin embargo, en este momento hay 136 (64 mujeres y 72 hombres)… ¿Por qué? La directora responde de inmediato: "Esos seis niños pertenecen a Chile Solidario y cinco de ellos son de algunas etnias. Tenemos un quechua, un mapuche y tres diaguitas", cuenta Ana Villegas, quien confirma que "es la primera vez que tenemos en este jardín a un chiquitito de ascendencia quechua".

Pero el desglose no termina ahí, ya que del total de matriculados (136), el 75% de ellos "son hijos de madres o padres que trabajan y/o estudian, y por ende nuestra labor de cuidarlos y educarlos es fundamental".

El jardín infantil "Caracolito" está ubicado justo entre el Cesfam Rendic y el Liceo Industrial Eulogio Gordo Moneo y desde que comenzó la problemática de las emanaciones de olores desconocidos hace casi dos años, han evacuado siete veces, las cuales son prácticamente nada comparado a las 70 evacuaciones que han realizado los estudiantes de aquel establecimiento educacional.

Según relata Ana Villegas, directora de "Caracolito", "he conversado varias veces con el equipo de la Onemi y me han confirmado que prácticamente esos gases desconocidos no nos afectan porque estamos un poco más abajo debido al terreno (…) Los profesionales nos dijeron que los olores suben por el costado norte del Liceo, suben y luego desciende por el costado sur del Cesfam y nosotros estamos justo al medio, entonces muy pocas veces nos hemos visto afectados", asegura la directora titular del jardín "Caracolito".

Plan de emergencia

A pesar de aquello, Ana y todo su equipo técnico desde la primera evacuación (a principios de 2016), ya tienen todo un plan de emergencia y ahora cuentan con unos modernos carritos para llevar a los más chiquititos -y los no tanto- hasta el Salón de Honor de la Octava compañía de bomberos, ubicada a escasos metros y que fue determinada tanto por la directora del jardín como por el capitán de la compañía como un lugar seguro y donde los peques pueden estar hasta que la emergencia finalice.

Mabel Encalada es la directora regional de Junji y respecto al sistema de evacuación ante posibles emergencias en el "Caracolito" y otros jardines, cuenta que "a nivel regional compramos 71 carritos, los cuales poseen la última tecnología y tuvieron un valor de poco más de un millón de pesos cada uno, siendo un total cercano a los $100 millones".

De ese total de carritos de emergencia en la región, cinco están en el jardín "Caracolito" y caben seis niños en cada uno. Eso sí, la directora explica que esos nuevos vehículos de transporte -que son llevados por las "tías"- se suman a otros que tienen y que refaccionarán.

"Aparte de los carritos, tenemos mochilas equipadas para cada niño y niña, las cuales contienen pañales, radio, linterna, un botiquín básico y un agua que viene en sachet y que tiene una duración de cinco años. Todo eso lo hemos logrado gracias a las redes de apoyo que tenemos como jardín", comenta Ana Villegas.

Forma de evacuar

La jefa del jardín "Caracolito" es la líder en el esquema ante una posible evacuación y es quien da la alarma.

"Apenas alguna 'tía', mamá o quien sea siente un olor extraño comenzamos a subir a los niños en sus carritos, cada curso totalmente identificado y salimos por la puerta sur del jardín, ya que ésa es la que está definida para dichas emergencias. En otros casos usaríamos la puerta norte", dice Villegas.

"Cuando salimos con todos los bebés y niñitos del establecimiento, bajamos media cuadra hasta calle Loa, nos dirigimos hasta la esquina sur y subimos por Montegrande hasta el cuartel de la Octava compañía, donde nos están esperando con el portón abierto y nos vamos directo hasta el Salón de Honor", relata la directora titular del jardín.

Aquello fue confirmado por el tercer comandante del Cuerpo de Bomberos y miembro de dicha compañía, Reynaldo Rivera, quien cuenta que "hace más o menos un año que trabajamos unidos con el jardín y cuando hay emanaciones de gases nuestros voluntarios van hasta el Liceo Industrial y también al 'Caracolito' y medimos los niveles del aire y cuando todo está bien, los chiquititos retornan a sus clases y mientras tanto se quedan en nuestro salón viendo tele o jugando".

Este y los demás planes de emergencia ante otro tipo de emergencias, las "tías" los actualizan constantemente y se los enseñan a los papás. "De esta forma los apoderados saben bien a dónde evacuamos con sus hijitos", afirma la 'tía' Ana.