Una vida de trabajo y esfuerzo para los vecinos de Antofagasta
El exdirigente Francisco Vega Castro fue reconocido por sus más de 60 años dedicados a trabajar por mejorar la calidad de vida de los vecinos. Cuenta sus historias como dirigente y sus inicios en la ciudad.
Fabiola Vega M. - La Estrella de Antofagasta
Tiene 89 años y ha sido por más de 60 años dirigente vecinal en Antofagasta. Desde la comodidad de su hogar, Francisco Vega Castro recuerda sus historias y años como dirigente vecinal y laboral y cómo ha ayudado a las personas que más lo han necesitado. Es gracias a esta faceta solidaria que don Francisco recibió de manos de la alcaldesa Karen Rojo un reconocimiento por todos los años de servicio que dedicó a su comunidad.
"Este es el segundo que recibo de la municipalidad", dice don Pancho con una mezcla de orgullo y sorpresa, "fue una total sorpresa, no me lo esperaba", expresa y dice que aparte de este, tiene otros galvanos por parte de jardines infantiles y juntas de vecinos de Antofagasta que han reconocido su trabajo.
Don Pancho vive en el sector de Las Rocas, en unos block de edificios que quedan a un costado del Colegio San Agustín.
"Estoy acá desde el año 1971, fui dirigente del ferrocarril del Estado (...) e integré la directiva de Sindicato de Obreros", recuerda.
Han sido más de 60 años los que ha dedicado don Pancho a ayudar a sus vecinos y a la comunidad. Desde sedes sociales hasta viviendas, de todo a gestionado para mejorar la calidad de vida de los vecinos de Antofagasta.
Su aventura comenzó cuando trabajaba en el ferocarril. Ahí, le entregaron la misión de llevar a todos los trabajadores que se enfermaban al hospital, ya que era uno de los pocos que conocía la ciudad y a los profesionales del establecimiento.
"Yo tenía un doctor que me quería mucho a mi que era especialista en pulmones, el doctor Núñez que tenía la oficina en la calle Prat y era el director del hospital en ese entonces", expresa Vega.
Presidente
Don Pancho recuerda que el tiempo después, los vecinos vieron en él la personalidad y las ganas de trabajar por las personas, por lo que le pidieron que se postulara como presidente de la Unión Comunal.
"Yo no tenía conocimiento de ningún tipo sobre como ser dirigente (...), sin embargo acepté y saqué amplia mayoría en las votaciones. Fui cerca de 12 años presidente", cuenta y agrega que durante nueve años formó parte del Consejo Económico Municipal.
Cuando llegó a vivir al sector Las Rocas, don Pancho recuerda que en ese lugar no había nada, ni siquiera un almacén. "Teníamos que caminar e ir a comprar a la avenida Pedro Aguirre Cerda, porque en la bencinera era el único lugar donde vendían cosas", dice.
Es por esto que apenas se convirtió en presidente de la Unión Comunal fue hacer todo un catastro de lo que hacía falta en el sector. "Lo primero que hicimos fue hacer una sede nueva, porque la sede que teníamos nosotros era muy chica (...), entonces lo primero que hicimos fue una sede bonita con dos centros de madres (...) realmente quedaron preciosas", recuerda con nostalgia.
También cuenta que hicieron un jardín infantil en el sector. "Nos dimos cuenta que en la Escuela E-87 "Las Rocas" hacía falta que se construyera un segundo piso, porque el primero estaba todo apolillado, necesitaba ser construido de forma urgente", relata.
Otra de las problemáticas que tuvo que solucionar de forma rápida fue que las funcionarias que realizaban el aseo en el establecimiento educacional no tenían baño. "Debían ir detrás del colegio para hacer sus necesidades (...). Así que les hicimos el baño y el segundo piso".
Han sido varios proyectos los que construyó durante su mandato Don Pancho, como la cancha de basquetbol, jardín infantil y postularon a proyectos para poder pavimentar las calles del sector.
Sin embargo, uno de los más importantes, sin duda fue la construcción de la Plaza Nicolás Tirado y la construcción de una sede de Fonasa para todos los usuarios, no solo de esa población, sino que para todos los que viven en el sector norte de la ciudad.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas, ya que también tuvo momentos bastantes difíciles que sortear durante sus años de dirigente.
"Yo estuve 11 días en huelga de hambre durante los 80's (...) protestando en contra de los que abusaban de la gente, de los que entraban a sus casas y sacaban las cosas para después venderlas", recuerda.
Inicios
Don Pancho es un hombre religioso. Comenta que cuando era joven, durante 11 años fue evangélico y en esa época se dio cuenta que tenía la facilidad y paciencia de conocer y entregar alguna solución a sus hermanos de la iglesia.
"Mi hermana me llevaba a las reuniones y un día vi que las hermanas correteaban al pastor (...). Me enteré que él utilizaba las dependencias de la iglesia para quedarse. Entonces el Señor me dio la idea de hacer un segundo piso en el lugar y de organizar todo para que la idea se concretara", explica.
De ahí, que este dirigente ha velado por la seguridad y calidad de vida, no solo de sus seres queridos, sino que también de los de sus vecinos. "Yo cuando era joven fui atleta, futbolista seleccionado militar, entonces uno lleva eso de ayudar a la gente adentro", explica.
Referente
Hace dos años que don Francisco Vega dejó de ser dirigente, pero no puede dejar de lado más de 60 años de servicio a la comunidad.
Don Pancho explica que mucha gente lo ve aún como un referente y se dirige a su casa a pedirle ayuda y consejos por cualquier problema. "Tengo mucho conocimiento sobre estos temas", expresa firme y orgulloso.
"Yo creo que cuando uno acepta un puesto en alguna cosa, es con el fin de trabajar por la ciudad o lo que sea, pero si va a ser dirigente para salir en la foto y no hacer nada es mejor retirarse", dice.
Para las futuras generaciones o para aquellos que ya están en camino a ser dirigente, el consejo de don Pancho es claro. "Con protesta no se gana nada. Siempre hay que ir por el diálogo y por la vía pacífica. Cuando alguien quiere algo lo debe conseguir con respeto (...), yo soy enemigo de poner a las personas en contra de otras. Antes pasaba que personas de otras juntas de vecinos ponían mal a funcionarios y autoridades y eso no puede ser. Hay que ir siempre por la buena y trabajar duro para conseguir las cosas que irán en beneficio de la comunidad", explica.
No es por nada que don Pancho expresa que la gente lo conoce, lo quiere y lo respeta. Un cariño que supo ganarse con mucho trabajo y esfuerzo.

