Redacción
T ras la reciente huelga de trabajadores de la Minera Escondida, que se extendió por 46 días, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Diego Hernández, aseguró que no se deberían volver a ver situaciones de este tipo en que ninguno de los integrantes de la mesa obtiene buenos resultados.
"No tiene ningún sentido que los sindicatos se enfrasquen en una negociación cuyo resultado final sea que sus trabajadores pierdan, que la empresa pierda, que el Fisco pierda y el país pierda", señala Hernández a El Mercurio.
Pérdidas
Respecto a la situación que involucró a los trabajadores, el líder de la Sonami es enfático en las pérdidas, cifrándolas en hasta $22 millones por trabajador en un año.
"Se calcula que solamente en los sueldos que dejaron de recibir durante el período de huelga, la pérdida de bonos y otros elementos del paquete de remuneraciones, perdieron $10 millones a $11 millones por trabajador y si le sumas el bono (de $11 millones) que dejaron de recibir porque no aceptaron la oferta de la empresa, estamos hablando desde $20 millones a $22 millones por persona, en un año complicado", explica.
Hernández también criticó otros aspectos de la forma en que se desarrollan las negociaciones colectivas en la actualidad, critica que la discusión se centre en el bono por término de conflicto por sobre "todo el resto", así como la situación de algunos asesores de los sindicatos que finalmente terminan conversando directamente con la empresa, dejando un poco de lado la voz de los funcionarios.
"La negociación colectiva debiera ser una instancia de diálogo entre empleados y la empresa en beneficio de los dos, y no una guerra entre trabajadores y la empresa, como hemos visto en algunas negociaciones colectivas", lamenta.
También critica el rol de la reforma laboral en este tipo de conversaciones, ya que asegura que "dejó muchos cabos sueltos que para poder definirlos, es vía dictamen de la Dirección del Trabajo, que muchas veces son genéricos y no tan objetivos...".