Foto denuncia: Calle en mal estado
Todo quebradizo se puede apreciar el pavimento de calle Granaderos con Carlos Cisterna, por lo que se espera una "manito de gato" a este sector.
Todo quebradizo se puede apreciar el pavimento de calle Granaderos con Carlos Cisterna, por lo que se espera una "manito de gato" a este sector.
Estimado director:
La continua insistencia del candidato Alejandro Guillier, de que es todo un independiente, para no ser salpicado por las boletas falsas de la familia política & asociados y menos con las inversiones en empresas cuestionadas, es una cosa, pero ¿Hasta cuándo le va a durar la independencia, si al final, de ganar, va a terminar co-gobernando con los mismos que hoy tanto reniega?
Tal vez olvida que esa fórmula es repetida, ya ocupada por Michelle Bachelet en su segunda campaña, en donde ponía el acento en su absoluta independencia y prescindencia de los partidos políticos, por lo que a sus figuras más señeras las mandó a negro, pero al poco tiempo fueron resucitadas y volvieron al gobierno "en gloria y majestad".
Ante esto el candidato Guillier debería repensar en insistir con lo de su independencia...
Luis Enrique Soler Milla
Me alegra mucho lo que sucedió con el cambio histórico de que por fin se modificarán los estatutos y se dejará de lado los 16 dirigentes de Cobreloa que gobernaron por años, donde recuerdo bien que de esos, con suerte trabajaban siete u ocho por el club.
El otro día vi una entrevista en su medio de comunicación en que el presidente de Cobreloa, Walter Aguilera, decía que no pensaba que el tener 16 dirigentes al final gatilló en el primer descenso del "gigante del desierto", porque se ganaron copas y se llegó a dos finales de la Copa Libertadores.
Pero, no concuerdo con su opinión, porque esto fue el verdadero "cáncer de Cobreloa" por años, donde habían peleas interminables entre los bandos, que solo le hacían daño a esta institución calameña.
Recuerdo los bandos de los "Gonzalistas", los "Mellistas", los "Georgistas", los "Pura Sangre" y los "Vivaldistas" que pasaban peleando en varios periodos de la historia de los Zorros, donde por contratar a un técnico se armaban las medias peleas o lo mismo sucedía cuando se agredían verbalmente por una mala decisión.
Ojalá que con esta reforma de estatutos queden de lado las peleas y los siete directores trabajen hasta el 2018 en forma armoniosa, para que después se hagan las elecciones por listas y con siete u ocho dirigentes como máximo, para que todos remen para un mismo lado.
Jorge Grandón
En varias partes del centro de Calama se pueden apreciar rayados, tal como se ven afuera de esta vivienda en calle Vicuña Mackenna. Lamentable la situación.